Fairytale Fights

Los personajes abandonados por el clamor de los habitantes de la Villa de los Cuentos son Caperucita Roja (más roja que nunca), Jack (el de las habichuelas), Blancanieves (totalmente desquiciada) y el Emperador Desnudo (tapado, eso sí, con una manzanita). Y aunque el hilo argumental se pierde un poco por la ausencia de diálogos, y el Cuentacuentos que acompaña como tutor de la aventura no es muy dado a dar amplios comentarios, la historia no tiene mayor pérdida: avanza rajando y segando vidas por un camino lineal con vidas infinitas.

Con un humor muy Happy Tree Friends, el título hubiera sido injustamente catalogado con un sello de “SOLO PARA ADULTOS”, de modo que se ha quedado en un simple “PARA MAYORES DE 16” (aunque en otras partes de Europa, la clasificación ha sido más dura). Obviando esto, la carnicería es entretenida. Podemos lapidar, mutilar y carbonizar a personajes del imaginario popular con periódicos enrollados, hachas de leñador, trabucos, tirachinas, hierros de marcar, ácido, ramas (de distintos árboles, bien clasificados), relojes de cuco, sierras, mazas, batidoras... hasta un total de 140 armas. Un hack ‘n’ slash hecho y derecho, que además cuenta con un fantástico sistema de desmembramiento (“sistema de ensañamiento dinámico”, lo llaman) que amplía con un zoom en tiempo real tu última mutilación. Las estadísticas cuentan los litros de sangre y el número de decapitaciones y rebanamientos según su localización. ¡Bravo! ¿Para qué queremos al flautista de Hamelín, pudiendo descuartizar ratones?

El único inconveniente que no podemos dejar pasar es la cámara fija, que sigue al personaje en una vista pseudo-lateral que engaña en ocasiones al jugador, y dificulta el seguimiento de la acción en presencia de turbas enemigas. El motor gráfico Unreal Engine 3 hace el resto, pringándolo todo de cantidades ingentes de hemoglobina en las que hasta puedes patinar. Pronto, un análisis más amplio de esta matanza indiscriminada de fantasías infantiles en FanDigital.