El proyecto de la adaptación a cine de Castlevania es una realidad, por mucho que se trate de una realidad todavía con numerosas incógnitas. No sólo porque la franquicia tenga el potencial que ha demostrado en sus más de veinte años en el sector del videojuego, sino también porque el tradicional atractivo del fenómeno vampírico se ha desbordado en los últimos años a propósito de la saga Crepúsculo.
En ese sentido, es difícil saber qué pasará por las cabezas pensantes de Konami y cómo interpretarán el éxito de un producto teóricamente adolescente, a propósito del papel de Paul W.S. Anderson. Puede que lo consideren una baza útil por sus resultados con Resident Evil, aunque por esos mismos resultados podrían verlo como un atentado al espíritu del videojuego y al de los fans que han sostenido la saga, cuyas quejas se escuchan ya en numerosos puntos de la red.
Hasta la fecha, a Anderson las cosas le han ido bien con la franquicia de Capcom, tanto que muy pronto volverá a pasear a Jovovich (con quien, las cosas le fueron tan bien que acabó convirtiéndose en pareja) en la cuarta entrega de un conjunto de adaptaciones que en esencia nunca adaptaron al original. Pero desde hace tiempo se sabe que tendría un papel en Castlevania, inicialmente limitado a productor, con James Wan (creador de Saw) tras la cámara en una decisión relativamente bien aceptada.
Con todo, tras las indefiniciones y dudas que han acompañado a un proyecto que parecía suspendido, ahora se ha confirmado que Anderson vuelve a estar metido en él encargándose de sacarlo adelante. Y no saber qué puesto ocupa ha despertado las mayores inquietudes, hasta el punto de que muchos ya no suplican por Castlevania, sino que lo hacen para que, pase lo que pase, no se acerque a Metal Gear, que ya fue pretendida por Uwe Boll en una aspiración que en Konami sí aplacaron negando cualquier posibilidad al respecto (y sobre la que Anderson ha mostrado su interés, en un proyecto para el que quiere contar con Columbia). En breve sabremos qué tipo de adaptación se persigue con Castlevania y si Wan todavía tiene posibilidades. Algunos confían en que algo de la originalidad y carácter truculento mostrado en sus orígenes podría servir para dar personalidad a la lucha vampírica en la gran pantalla.