Sin tener la intención de desvelar partes importantes de la trama, baste mencionar que nos encontramos ante una historia donde los personajes aparecen muy bien dibujados, contribuyendo a implicar al jugador que inevitablemente termina sintiendo simpatía por los personajes. Uno de los mejor caracterizados es sin duda el protagonista, Ezio Auditore Di Firenze, un joven noble italiano afincado en la ciudad de Florencia. Más preocupado por la diversión y las conquistas de alcoba que por las intrigas palaciegas, Ezio no parece darse cuenta de lo que sucede a su alrededor. Su padre, un estrecho amigo y “colaborador” de los Medicci, logra descubrir una conspiración en su contra que terminará por costarle caro a su familia.
Ezio tiene ante sí un camino realmente arduo y complicado. A la venganza por la muerte de sus familiares se une la imperiosa necesidad de acabar con todos los conspiradores. La tarea está lejos de resultar sencilla, entre sus enemigos se encuentra la poderosa orden de los Templarios así como ricas familias rivales, cuya influencia y poder económico les permite disponer de numerosos soldados y sicarios a su servicio. El contexto y la época en la que nos moveremos, ha permitido la inclusión en la historia de auténticos acontecimientos históricos en las misiones, como el asesinado de los Pazzi para terminar con la conspiración que dio muerte Juliano de Medicis, hermano de Lorenzo.
Comenzaremos nuestro intenso viaje en las atestadas calles de Florencia, una ciudad en plena ebullición donde el comercio, el arte y el diseño arquitectónico se abre paso ante nuestros ojos. Las misiones de Assasin’s Creed 2, tienen la ventaja de estar diseñadas al servicio de la historia, lejos de la rigidez de su precuela. La forma de llegar hasta nuestro siguiente objetivo nunca será fruto del mismo trabajo de investigación, sino que tendrá un sentido en función de los acontecimientos principales. Gran parte del éxito en la fórmula utilizada para conocer nuestra misión ha sido la inclusión de interesantes personajes secundarios, que no solo consiguen formar parte de la fluidez del argumento, sino que pueden ayudarnos con informaciones, acercarnos hasta el objetivo, o ayudarnos a conocer los puntos débiles a la hora de acabar con sus miserables vidas.
Los comienzos del juego nos dejan controlando a un Ezio joven e inexperto, más preocupado por conquistar jovencitas al caer la noche que por convertirse en un asesino, un destino al que se verá empujado por los acontecimientos venideros. En lugar de utilizar un tutorial propiamente dicho, aprenderemos las nuevas habilidades de Ezio mientras avanzamos en el modo historia, gracias a diversos personajes como nuestro tío Mario o Paula, la “Madame” de las cortesanas en Florencia. Nuestro tío Mario, quien nos trae viejos recuerdos sobre el tío de Mel Gibson en Braveheart, nos refrescará la memoria sobre el efectivo sistema de combate que vimos en la primera parte, al que se han añadido nuevos movimientos como la burla, la posibilidad de esquivar así como la doble hoja oculta o la utilización de veneno en las mismas. Puede observarse una reacción más realista y obstinada de los soldados enemigos, por lo que a pesar de que el movimiento de contra-ataque sigue siendo demasiado efectivo, comprobaremos como nuestros rivales han aprendido a utilizarlo en nuestra contra, además de ser mucho más insistentes en las persecuciones.
Nuestras posibilidades de escape han aumentado por la inclusión de carros de paja en zonas de caída repartidas por las calles, lo que permite que nos lancemos desde muchos lugares sin tener que subirnos hasta una atalaya.