Sin tener la intención de desvelar partes importantes de la trama, baste mencionar que nos encontramos ante una historia donde los personajes aparecen muy bien dibujados, contribuyendo a implicar al jugador que inevitablemente termina sintiendo simpatía por los personajes. Uno de los mejor caracterizados es sin duda el protagonista, Ezio Auditore Di Firenze, un joven noble italiano afincado en la ciudad de Florencia. Más preocupado por la diversión y las conquistas de alcoba que por las intrigas palaciegas, Ezio no parece darse cuenta de lo que sucede a su alrededor. Su padre, un estrecho amigo y “colaborador” de los Medicci, logra descubrir una conspiración en su contra que terminará por costarle caro a su familia.
La poca utilidad que antes tenía el recoger cientos de estandartes por los tejados de la ciudad, ahora sirve para ir depositando estos objetos (en este caso plumas) en un cofre de nuestra casa, aumentando el valor de la villa y por tanto nuestros beneficios. Por increíble que parezca este sistema realmente funciona y además consigue “picarnos” para ver si somos capaces de mejorar todos los apartados al completo, sin obligarnos a perder el tiempo de forma innecesaria.
Las misiones secundarias abarcan varias opciones, carreras a lo “parkour” por los tejados de la ciudad, asesinatos selectivos para Lorenzo de Medici, así como misiones de correo donde transportar misivas dentro de un tiempo límite, por mencionar algunas posibilidades. Otros eventos añadidos son realmente originales, como los ladrones que aparecen repentinamente para desvalijarnos y huir (con la consiguiente persecución por nuestra parte) o los correos que podemos interceptar para robar sus pertenencias, una idea bastante recomendable ya que suelen portar una buena cantidad de monedas.
Solo para tus ojos
Pasear por las calles en esa época de la historia es todo un placer para los sentidos, demostrando que la franquicia es toda una referencia en los apartados técnico y artístico, exhibiendo un cuidado del que muy pocos títulos pueden presumir. La carga poligonal permite un detalle prácticamente idéntico al real, algo que cualquiera puede comprobar ya que la mayoría de los edificios históricos siguen en pie, incluyendo la ciudad de Monteriggioni. El trabajo realizado por Ubi Soft en este aspecto ha sido milimétrico, y a buen seguro ha llevado innumerables horas de trabajo alcanzar este nivel de detalle, mejorando las texturas, la tasa de frames y la iluminación respecto a la primera parte.
Esta mejora y la optimización consiguiente ha permitido incluir ciclos de día y noche, lo que permite subirnos a una Atalaya y esperar al amanecer para contemplar las mejores vistas posibles en unas ciudades de ensueño. Como única pega y punto a mejorar sigue resultando algo molesto la no inclusión de la sincronización vertical, lo que conlleva un efecto de tearing que afea un poco la sensación de solidez que transmite un motor gráfico tan cuidado en casi todos sus apartados.
No podemos dejar de mencionar la evidente muestra de talento y trabajo que ha dado vida a la banda sonora, acompañándonos en los momentos importantes con una calidad que ya quisieran para sí muchas superproducciones. El doblaje sigue el mismo camino, actores profesionales forman una gama de voces de altísimo nivel, probablemente uno de los más cuidados (si no el que más) que hemos escuchado en los últimos años, situando el listón en un punto realmente alto.