Las cifras de ventas de occidente han pasado a ser una prioridad y el mercado japones ha dejado de ser la única referencia. Es el resultado de una evolución en que los desarrolladores nipones han perdido protagonismo en detrimento de otras compañías extranjeras y que ha obligado a marcas como Capcom a esforzarse por captar las particularidades del público occidental.
A pesar de que hablamos de una de las empresas más en forma del sector, gracias a productos como Resident Evil o la cuarta parte de Street Fighter, también es justo reconocer extraños fracasos como el de Bionic Commando, que pese a los halagos de la crítica fue una decepción en ventas que a la postre supuso el cierre de Grin como desarrolladora. En aquella ocasión, estábamos ante un producto hecho a la medida del mercado europeo que dio buena cuenta de la dificultad para adaptarse a los gustos del viejo continente, si bien en general la crítica lo recibió con generalizado optimismo.
Ahora, Jun Takeuchi, manager general, reconoce que en el trabajo que están realizando a propósito de Lost Planet 2 "las diferencias culturales impiden que la colaboración entre Japón y los desarrolladores fuera de nuestras fronteras sean todo lo llevaderas que sería deseable". Con elementos centrales del juego desarrollados en su país, apenas la música y cuestiones lingüisticas se han exportado al exterior y pese a ello se encuentran con obstáculos.
Por otro lado, Jun, sin dejar de fijarse en occidente, reconoce el impacto que las ventas de Resident Evil 5 tendrán sobre el desarrollo de Lost Planet, fundamentalmente en lo que se refiere al nuevo multijugador para 4 usuarios. "Es un modo muy popular en el extranjero por la novedosa experiencia que incorpora. El modo un jugador hace experimentar justo lo que los creadores del juego querían, el modo multijugador sin embargo abre una forma de afrontar el juego completamente diferente".