El nuevo proyecto de Disney Wreck-it Ralph se hizo pronto con la atención de los fans del videojuego clásico: iconos de la talla de Street Fighter o Sonic, en una trama que muestra su devoción por el videojuego, recurso a su vez que está presente en una cuidada campaña promocional que incluye minijuegos en su web (ver enlace) o descargas para iOS (por no hablar de los anunciados títulos para la consola de Nintendo coincidiendo con el estreno: hay para Wii, DS y 3DS).
La cuestión es que lograr la inclusión de ciertos personajes traía aparejado inevitablemente una labor de supervisión para asegurar que no se dañaba su imagen y que sus titulares aprobaban su uso, algo que afortunadamente se desarrolló de forma llevadera y con total complicidad: "fuimos a conocer a la gente en persona, que pudo ser algo clave", explica Clark Spencer, productor de la película. "Cuando vinieron para el E3 nos reunimos con todas las compañías para hablar de la película, les dijimos desde el principio que queríamos que su personaje fuera auténtico, que íbamos a tener un proceso de aprobación para que al ver la animación vieran a su verdadero personaje", añade.
Con el beneplácito de las desarrolladoras, falta por ver el resultado final. Aún habrá que esperar, puesto que el estreno tiene fecha fijada el 30 de noviembre (a principios de mes, el día 2 concretamente, tiene su estreno previsto en EEUU).