La incursión inicialmente se hará en Francia y con un recopilatorio de 100 clásicos de la literatura francesa (que van desde 20.000 leguas de viaje submarino a Don Juan de Molière), pero es un primer movimiento. Con él, en asociación con Gallimard, la compañía de Mario probará la vía del e-book como uno de los pocos extras que le quedaba explotar a su portátil, más con la revisión de DS XL.
El papel de esta versión XL, que es la responsable de todos los desmentidos sobre una sucesión de DS (puesto que se entienede podría dañar sus ventas), es evidente y lo demuestra la fecha de lanzamiento escogida: el mismo 5 de marzo que sale a la venta la consola, estará disponible la compilación.
Aún así, todavía queda lejos la posibilidad de explotar novelas más novedosas y el acceso a los best sellers, algo que desde la compañía advierten que, de tener lugar, ese primer paso se efectuará empezando desde Japón, donde los trámites legales lo harían más sencillo. Con todo, la legibilidad que se advierte que será muy cómoda, no puede ser igual a la de los e-books que compiten por hacerse con el mercado estos días empleando tinta electrónica, elemento que produce un efecto lo más próximo posible al de los libros tradicionales mientras que DS emplea sus pantallas habituales.