Apenas un día después de publicar los problemas de Electronic Arts para rentabilizar su inversión en videojuegos para móvil, en Activision demuestran creer en el sector más que nunca. Tanto como para invertir en él con ánimos de producción AAA.
"Las consolas y los PC siguen siendo el principal objetivo, pero sentimos que la división móvil es clave para avanzar en el desarrollo de nuestras marcas", explica Greg Canessa, vicepresidente de Activision en el departamento de videojuegos móviles. "Las capacidades técnicas de los terminales móviles se igualarán a Xbox 360 en la próxima generación", añade como elemento determinante, y puesto que "en lo que Activision es buena es en crear las mejores experiencias de entretenimiento", confían en poder seguir haciéndolo en los nuevos mercados.
Según su juicio, lo que permitirá que salgan airosos del cambio de soporte serán sus franquicias más conocidas: es decir, más Call of Duty y compañía. Porque "la creación de una nueva marca es cara, si consideras lo que nos gastamos en promocionar cada una de ellas, aplicar ese efecto a los móviles nos daría una enorme ventaja".
Queda por ver cómo afectará eso al precio de los videojuegos móviles, auténtico problema para las desarrolladoras tradicionales que se encuentran con usuarios poco dispuestos a pagar cantidades que excedan unos pocos euros y que hacen imposible rentabilizar presupuestos como los que Activision está acostumbrada a manejar en sus grandes títulos.