Mucho han cambiado las cosas en Apple, y no solo por la posición de dominio con que progresivamente se ha hecho en el mercado de los terminales móviles o en los reproductores de música, por no hablar del creciente éxito de su división de ordenadores: ahora sus secretos se les escurren entre las manos.
Esa afirmación es posible si se tiene en cuenta que todos los últimos productos anunciados en los últimos años confirmaban, prácticamente al pie de la letra, lo anunciado por la rumorología previa (que por si fuera poco llegaba a hacerse con imágenes del producto final, ante la impotencia de una compañía que había hecho del secretismo y de su capacidad para impactar en las conocidas Keynotes de Steve Jobs, una de sus banderas).
Si esta semana, en la Keynote anunciada para el 26 de febrero, se cumplen los augurios, Apple presentará su nueva tablet, pero además pondrá en evidencia que las filtraciones se han apoderado de su estrategia de marketing y vencido definitivamente a su tradicional discreción. Algo quizá lógico atendiendo al volumen de una compañía que para producir cada producto ha de contratar con muchas empresas, permitiendo así la mirada curiosa de demasiados intermediarios que saben del interés de la red por cualquier noticia que se publica sobre la marca de la manzana.
En todo caso, a propósito del tablet ha saltado una importante noticia en The Wall Street Journal: Apple estaría trabajando con Electronic Arts para mejorar la experiencia de juego del mencionado gadget, que según rumores se llamaría iSlate. Es decir, una confirmación de su naturaleza híbrida multifunción, que en esta ocasión ha de evitar los problemas de jugabilidad que presenta el iPhone por más que éste último técnicamente sea un prodigio visual capaz de pasar por encima a un soporte especializado como PSP.
En EA, preguntados por el tema, han declinado hacer comentario alguno y concretar sus aportaciones a usabilidad o al catálogo de videojuegos. En todo caso la noticia está a la vuelta de la esquina y veremos entonces hasta qué punto todo lo rumoreado era cierto.