Debía terminar de resolver la andadura portátil de Sony tras los cuestionables resultados de PSP, pero a pesar de su acumulación de funcionalidades y prestaciones novedosas, Vita no ha supuesto un gran cambio. Será por la competencia con videojuegos de móviles, por su alto precio para época de crisis, pero según Kaz Hirai, CEO de Sony, sus ventas "están en el punto más bajo de nuestras previsiones".
Si bien eso parece indicar que la situación bordea lo insostenible, Hirai no remata la consola con declaraciones catastrofistas, y en su lugar prefiere -por probable necesidad- mostrar su lado optimista: "el largo plazo es lo importante", sentencia, tras advertir de que el éxito todavía es posible.
Para justificar el optimismo, Hirai alude posteriormente a la comparación con Playstation 3 y la larga persecución que ha librado en la lista de ventas respecto a Xbox 360: que a su modo de ver tras tantos años estén pisando los talones de la consola de Microsoft es un motivo para seguir creyendo en Vita. Veremos qué piensa si los niveles se mantienen -o incluso decrecen, superado el periodo navideño costará encontrar compradores sin nuevos incentivos- en los próximos meses.