Para algunos será la crónica de una muerte anunciada el mismo día de su lanzamiento. Para otros, simplemente, un concepto por depurar.
Si las noticias que llegan desde varios frentes son ciertas, en cualquier caso, se confirma el error en la estrategia de Sony con PSP-Go, por mucho que todavía haya camino por recorrer y que siga representando un concepto atractivo y con posibilidades.
En todo caso, por más que recientemente el iPad se haya alzado por aclamación popular como el mayor candidato a fiasco del año, el lifting a la PSP que encarna Go tiene más argumentos para hacerse con el puesto si poco más de medio año después de su lanzamiento se planean terminar con el proyecto. Aunque atendiendo a lo acertado de su diseño, tamaño y prestaciones, sería probablemente más acertado que se eligiese la segunda vía, la del relanzamiento, y en ella se tuviera en cuenta el precio de venta -demasiado próximo al de Playstation 3-, el hecho de que el usuario no pueda adaptar el catálogo previo de la consola a su formato de descarga digital, así como el precio de estas últimas, idéntico al físico y que le resta mucho atractivo haciendo que numerosos usuarios prefieran comprar la consola clásica y poder hacerse con los juegos en UMD.
Finalmente, lo que es más que un rumor -con declaraciones de representantes de Ericsson que hemos recogido en esta publicación- sobre una nueva versión que combinaría terminal móvil y consola puede ser un tema que influya en la estrategia de Sony respecto a una máquina cuya rival, DS, no sólo es vencedora indiscutible sino que tiene sucesora con aparente gran potencial a la vuelta de la esquina.