Buenos datos para Nintendo, que tras incurrir en números rojos en el ejercicio anterior, ha vuelto a los beneficios en 2012. Con 52 millones de beneficios netos, la compañía ha logrado sobreponerse a las bajas ventas de Wii U, en una situación que le permite encarar el futuro con optimismo gracias al repertorio de lanzamientos que esperan en su agenda para terminar de apuntalar a su portátil, y dar el impulso necesario a la mencionada Wii.
No obstante, la noticia viene acompañada de un anuncio por parte del presidente Satoru Iwata que ha cogido a algunos por sorpresa: la compañía prescinde del punto de encuentro privilegiado que es la feria del E3 de Los Angeles, y si tiene presencia entonces será puramente testimonial. Sus grandes revelaciones se harán en presentaciones a medida y a través de su Nintendo Direct.
Este movimiento, a juicio de los analistas, tiene lógica desde la perspectiva del alto coste que supone concentrar todos los lanzamientos importantes en un único punto, donde la repercusión es mucho menor al tener que batirse con las primicias de todas las compañías a la vez. De esta forma, huyendo del ruido, Nintendo puede encontrar el mejor momento para cada anuncio sin temor a que este pase desapercibido.