Ambas consolas saldrán este mismo año, pero a precios diferentes: 399 euros la Playstation 4 de Sony, 499 la Xbox One de Microsoft.
La reducción de 100 euros no es cualquier cosa, más cuando en la disputa Xbox 360 - Playstation 3 el precio tuvo un papel vital: a Microsoft le sirvió para posicionarse en el mercado, a Sony le supuso una carga competir con una máquina de PVP ajustado mientras ellos debían hacer frente al sobrecoste de un blu ray que iniciaba su incursión, y el chip de retrocompatibilidad con Playstation 2 del que finalmente optarían por desprenderse.
Ahora, las tornas han cambiado, y el mayor precio puede pagarse especialmente caro: Xbox One viene enfrentada con su audiencia natural por cuanto limita en sobremanera el acceso a juegos de segunda mano e impone una conexión a internet cada 24 horas para poder seguir jugando. En Sony no han querido optar por medidas similares, si bien sí aprovechan el margen que esa les da para colar una importante: exigir cuenta PS Plus para el juego on-line, con lo que se acabaría con la gratuidad del servicio y el gasto que ello implicaba (eso sí, la cuenta de Playstation Plus ya existente es válida para usar en Playstation 4). Que la que más exigencias pone sea la más cara puede ser definitivo para inclinar la balanza.
¿Serán estas medidas definitivas o se verá Microsoft a corregir por el camino?
Más precios de Playstation 4
Otros detalles que hemos conocido en la presentación de Playstation 4 giran en torno a la capacidad del disco duro (500 GB) o los 59 euros que costará tanto el Dualshock 4 como el Playstation Eye.