Ni Playstation 4, ni Xbox 720 si así quieren llamarla: ahí no está el futuro del sector del videojuego para uno de sus gurús, Hideo Kojima, el célebre padre de Metal Gear.
No es de extrañar que estas declaraciones las haga precisamente en los meses previos al lanzamiento de Metal Gear: Peace Walker. No en vano, el que debería ser a su juicio el quinto Metal Gear oficialmente ha contado con todos los cuidados y desvelos para ser un título de primera línea, a pesar de que será publicado en PSP, un soporte en un momento cuestionable y que no tiene el potencial de su hermana mayor, la Playstation 3.
Pero es que a su modo de ver, el juego terminará por imponerse a las plataformas, y la división actual (que lleva vigente en distintas formas desde los inicios del videojuego) dejará de tener sentido, acabando incluso con la distinción portátil/sobremesa: "en un futuro próximo, tendremos juegos que no dependerán de ninguna plataforma, los jugadores podrán disfrutar de ellos en cualquier lugar, en su casa o mientras viajan. Será el mismo software y la misma experiencia".
En ese sentido, y volviendo a Peace Walker, entiende que éste era un experimento para ver qué podía hacerse y hasta qué punto el producto puede imponerse sobre el soporte en que corre. Algo que parece haberle dejado muy satisfecho y reafirmado sus convicciones.
Algunos han querido relacionar sus declaraciones con soportes venideros como OnLive (conocido por no hacer uso de consola alguna sino por funcionar vía streaming) e incluso desde Sony han contestado a sus pronósticos afirmando que son "valientes" pero que esperan que "siga desarrollando juegos para consola". Al fin y al cabo, su saga tiene la importancia que tiene para la compañía japonesa.