Nintendo ha sido muy inteligente a la hora de lanzar este juego en tierras españolas. Una buena campaña de publicidad, sumada a una adecuada distribución, harán que este disco venda Wiis a usuarios de PS3 y Xbox donde Marios, Zeldas y Travis Touchdowns fracasaron antes. El secreto del éxito de 'Monster Hunter Tri', todo un superventas en el país del sol naciente, radica en que ofrece a los jugadores más experimentados en los RPGs de mundo abierto la continuación de la aventura de PSP, con una dificultad ajustada a todos los públicos aunque con una curva de aprendizaje en verdad exagerada. Es este Monster Hunter Tri el juego con el cual los adolescentes matarán horas de sus noches jugando online para disgusto de familias y profesores.
La sensación de juego queda lejos de la que los usuarios de RPG clásicos podían vivir con otra saga de Capcom como ‘Breath of Fire’, donde la historia era la clave de la aventura. En ‘Monster Hunter Tri’ el libreto es lo que menos importa, ya que el jugador se encuentra ante un trasunto de ‘World of Warcraft’ un poco menos sofisticado pero igual de efectivo. La tarea del jugador pasa por ingresar en un gremio de cazadores e ir mejorando a su personaje, ganando rango, potenciando armas, armaduras y obteniendo nuevas misiones. Las tareas abarcan desde búsqueda de recursos para la aldea, misiones de caza y misiones de recolección. En momentos puntuales surgen encargos importantes con los que ganar objetos y puntuaciones especiales tras acabar con grandes monstruos. Apenas se atisba un mínimo de historia a pesar de que existe un pequeño hilo narrativo para que los amantes de los RPG más protocolarios no se sientan defraudados (cazar a un gran monstruo marino que está causando terremotos a los habitantes de la aldea del juego).
La apuesta por este producto ha sido muy fuerte. Tanto es así que incluso la remodelación del mando clásico de la consola siguió los consejos del equipo de desarrollo de Capcom y éste se vende junto al juego en una oferta especial. El mando ofrece ahora un diseño más a lo Game Cube, con mayor distancia entre los sticks digitales y nuevos gatillos superiores, así como una posición del cable más optima, al surgir de la parte de arriba del mando, no como en la primera versión. Y es que si de verdad se quiere tener una grata experiencia de juego con este desarrollo se debe emplear este mando o el de Game Cube (aunque en determinadas ocasiones no nos libremos de tener que usar el Wii Mote, como para catalogar a los bichejos) si bien por el camino se han olvidado incluir la vibración para el mando clásico Pro.