Quienes han podido tener un DualShock 4 entre las manos, saben que ese es uno de los mayores reclamos para la futura Playstation 4. Su ergonomía sigue puliendo un concepto bien definido desde sus orígenes, añadiendo opciones extra para el juego y el manejo de menús, como es el caso de sus sensores de movimiento o panel táctil.
Pues bien, pese a lo extraño que pueda resultar el cruce, quienes adquieran la consola el día 29 de noviembre podrán hacer algo tan raro como conectarla a su PC para jugar a títulos de Windows: el mando será compatible con el sistema operativo de Microsoft desde el primer día. Un movimiento de entrada chocante, pero que para quienes tengan ambas plataformas aumenta las opciones de amortizar un mando al que se acostumbrarán muy pronto. El propio Shuhei Yoshida, presidente de Worldwide Studios de Sony, ha dado la noticia en Twitter, refiriéndose en concreto a que será operativo "con las funciones básicas" (queda por tanto ver cómo y cuándo funcionarán sus prestaciones más avanzadas).
Para hacerlo más llamativo, el mando de Xbox One tiene prevista una compatibilidad con Windows, pero en su caso no sucederá hasta avanzado 2014. Con lo cual el mando de la competencia tomará control de sus sistemas mucho antes... ¿golpe moral? Mejor plantearlo como una simple función extra para los jugadores.