Que nadie se lleve a engaño: una patente no es si quiera una declaración de intenciones, a menudo estamos únicamente ante la protección sobre una idea sin planes concretos de explotación. Ahora bien, si unimos a Sony y a una de realidad virtual con forma de casco, es fácil pensar que en la actualidad sí podría haber algo, no en vano Oculus Rift es uno de los fenómenos del momento, un proyecto que ha reunido tanto inversores externos como del propio sector -entre los que destacan nombres como John Carmack- y que aparece como una de las formas más vanguardistas y con potencial para evolucionar el videojuego.
Curiosamente, la nueva generación era tomada por el creador de Oculus Palmer Luckey como momento ideal para la difusión de su gadget, sin embargo poco después explicó que prefería centrarse en PC y en soportes de futuro como móviles y tablet. ¿Habría sucedido lo mismo si Sony o Microsoft hubieran estado realmente interesadas?
Pues bien, lo que ahora parece claro es que Sony ha hecho sus propias investigaciones, algo que iría en línea con los rumores que esperaban ya para el TGS 2013 alguna presentación en esta línea. Así, el pasado mes de mayo la compañía ya registró una patente que tenía peculiaridades propias, como la de aislar también a la nariz dentro del casco para reforzar la sensación de inmersión, o un sistema de estabilidad para que ciertos movimientos incómodos de pantalla sean compensados automáticamente por esta. Os dejamos con un par de imágenes del invento: