Se alejará mucho en efectos visuales de la versión que conocimos en recreativa a finales de los 80, pero Strider tampoco responde a la idea del videojuego que se maneja en estos días: un claro enfoque 2D propio de los clásicos, un componente beat'em up frenético y la sensación de que avanzar no va a ser una empresa en absoluto sencilla.

Como bonus, quienes adquieran la versión de Playstation 3 tendrán acceso con códigos de descarga digital tanto al original como a la secuela que apareció en la primera Playstation en 1999. Un extra que casi la coloca por encima de la versión de Playstation 4, más cuando las primeras comparaciones no parecen crear una gran distancia entre ambas.