Si ayer anunciábamos los posibles cambios que Nintendo realizará en su estrategia de acercamiento a los juegos para móviles, hoy nos desayunamos con una nueva información referente a cambios en su política, en este caso de precios.
La medida, parece igualmente de una eficacia relativa: si ofertar minijuegos para smartphone es una revolución cuestionable, ofertar reducciones de precios a los consumidores fieles en función de esa fidelidad tampoco parece la forma de generar unas ventas mayores (al menos no en usuarios no convencidos: los fans seguirán siéndolo probablemente).
Así, en Nintendo se plantean establecer un precio para el usuario que tenga en cuenta su historial de compras, porque "si podemos ofrecer precios flexibles a consumidores que cumplen con ciertas condiciones, podemos crear una situación en que esos consumidores disfruten nuestro software a precio menor y adquieran más".
En todo caso, la expresión "ciertas condiciones" no se refiere únicamente a su historial de adquisiciones, sino que también se trataría de convertir a los fieles en comerciales del producto: "invitar a amigos a jugar a un software particular es también un ejemplo de esas condiciones", añaden.
En cuanto a la concreción de estas medidas, "Nintendo aspira a trabajar en este nuevo sistema de ventas a medio plazo, pero nos gustaría empezar a experimentar con Wii U en una fase anterior".
Y la hora de Mario Kart
Si todos los analistas coinciden en la dependencia de Nintendo de sus grandes franquicias, teniendo en cuenta que todas las miradas se han dirigido a las cuentas de la compañía en esta semana era razonable que se diera un paso al frente con uno de sus grandes nombres. Por eso mismo Mario Kart 8 aparece ya confirmado para un lanzamiento el próximo mes de mayo, sin duda el próximo gran título de su catálogo con permiso de Donkey Kong Country: Tropical Freeze, que verá la luz el próximo mes de febrero.