Poco después de que Ubisoft muestre el nuevo vídeo promocional de Watch Dogs, nos llegan unas interesantes declaraciones a propósito de la inevitable continuación del juego. Inevitable porque con la repercusión con la que se ha hecho, y atendiendo a su indudable calidad mostrada hasta ahora -rematada en los meses extra de desarrollo tras su retraso- no iba a dejarse pasar la ocasión de amortizar su nombre con secuelas. Pero es que además resulta casi obligatorio por la cantidad de contenido e ideas que se han quedado en el tintero.
Curiosamente, Lionel Raynaud como responsable del equipo creativo de Ubi explica cómo el retraso del juego ha servido para dejar fuera ciertas ideas y planteamientos que iban a ser incluidos, puesto que mermaban la cohesión del juego y dañaban la experiencia global. En sus propias palabras: “la consistencia que hemos logrado con los personajes, estructura y narración habrían sido difíciles de mantener si hubiéramos puesto otras ideas que teníamos; así que estamos manteniendo esas ideas a buen recaudo para el próximo videojuego”.
Raynaud también se refiere a la lógica, no ya de la continuación, sino del establecimiento de Watch Dogs como franquicia: “merece ser una nueva IP”. Además entiende que con las más de 100 horas de juego precisas para completar el juego y el modo multijugador para su mundo abierto, podíamos estar ante la redefinición del género. Por ahora hay que esperar al 27 de mayo, fecha en que el juego verá la luz en PC, PS3, PS4, Xbox 360 y Xbox One.