Era la generación que más dudas creaba, y a día de hoy sigue protagonizando una de las transiciones más extrañas jamás vista: los juegos que se anuncian para las consolas anteriores (Playstation 3, Xbox 360) son mayoría, e incluso en muchos casos posponiendo las entregas next-gen, cuando no despreciándolas.
Los motivos para este interés en las consolas previas son claros, y los hemos resumido varias ocasiones en el amplio mercado que estas tienen y en cómo muchos títulos todavía no precisan la mayor tecnología de las nuevas máquinas. Ahora bien, que el consumidor sigue aspirando a más en el videojuego, lo pone de manifiesto que pese a todo lo que se había dicho sobre el salto a otras formas de jugar (consolas Android, terminales móviles) las ventas de Playstation 4 son muy alentadoras, tanto que en la compañía incluso creen que podrán superar el hito de las de Playstation 2.
Kaz Hirai, jefe de Sony, se puso ese objetivo recientemente y no parece algo tan descabellado en vista de que desde su lanzamiento en noviembre van por los 7 millones de Playstation 4 vendidas. Pero es que además hay un dato igual de sorprendente: 3,5 millones, es decir, la mitad, son usuarios suscritos a Ps Plus.
Este último dato, aparte de elevar a 52 millones los usuarios de Playstation Network y Sony Entertainment Network, demuestra cómo los usuarios de Playstation 4 tienen un perfil activo y alejado de, por ejemplo, hitos como Wii, que con cifras de órdago en ventas también sorprendían por el escaso uso que muchos de sus propietarios hacían del sistema.
Además, el crecimiento en usuarios de la red de Sony es particularmente importante ya que incluso en la agenda de la compañía tienen el objetivo de introducir Playstation Network como prestación para los televisores Bravia, algo que deberían lograr este mismo año en EEUU. Son datos de enorme importancia de cara al futuro de Playstation, que muchos analistas ven más que como una consola como un servicio de videojuegos, de tal forma que con este número de suscripciones estamos ante una pieza clave en la estrategia de la compañía.
De cara a explicar cómo Playstation ha logrado volver a triunfar, probablemente haya que acudir a un doble motivo: el importante peso de marca en relación a lo que la consola de Sony sigue significando en el videojuego, el precio de salida considerado óptimo para su propuesta, razón última por la que Microsoft ha optado por reducir el de Xbox One suprimiéndole una prestación antes considerada inseparable como era Kinect.