Puede que el tema en sí no sea realmente tan relevante, el de si un crítico de cine de renombre en EEUU tiene una consideración u otra sobre el videojuego. Y de hecho algo así podría leerse entre líneas en la última aclaración que Rogert Ebert se ha visto obligado a hacer sobre el tema, advirtiendo que se metió donde no debía y que al fin y al cabo ese no es su terreno.
Pero sea como sea, lo que demuestra la enorme repercusión de sus declaraciones, es lo que le ha llevado a hacer esa última declaración: la enorme cola que trajeron sus palabras en las webs de videojuegos especializadas de prácticamente todo el mundo, y los hasta 4.547 comentarios que estas suscitaron en su artículo -de las que sólo unos 300 apoyaban su tesis-, que le llevaron a responder en un artículo titulado "muy bien chavales, podéis jugar en mi jardin".
En su última declaración, a regañadientes y matizando mucho, advierte que su error fue centrarse en los videojuegos, algo que él mismo confiesa que no conoce de primera línea y le suscita un nulo interés. De hecho, advierte que tiene demasiados libros y películas a los que atender para hacer caso a las innumerables sugerencias que le hicieron sus lectores, entre las que siempre destacaba la de Shadow Of The Colossus, con la que ilustramos la noticia que publicamos sobre el tema en su momento.
"Tenía que haber estado preparado para admitir que lo que los jugadores han experimentado con los juegos, para ellos, es arte. No sé lo que pueden aprender sobre otro ser humano de esa forma, no sé si recibirán inspiración para trascender sobre sí mismos, quizá lo hagan. ¿Qué puedo decir? Podía estar equivocado, pero no estoy dispuesto a probar un videojuego para saberlo" advierte en un tono en el que deja la posibilidad abierta a un error que para muchos es evidente. Lo más honesto, su conscientemente terco "nunca expresaría mi opinión sobre una película que no he visto, aún así dije que los videojuegos no son arte, una opinión que mantengo, pero que nunca debería haber dicho".
A nosotros sólo nos queda por recuperar la galería de imágenes que publicamos cuando sus comentarios se expandieron por la red.