Si hace semanas los medios de todo el mundo ahondaban en la crisis de Nintendo que giraba sobre las escasas ventas de Wii U, la situación podría haber dado un vuelco. Sabíamos que en varios lugares se había llegado a vender hasta cuatro veces más Wii U tras el lanzamiento de Mario Kart 8, que curiosamente como spin-off de conducción mostraría así un potencial que ni el propio Mario en su plataformas (Super Mario 3D World fue publicado el pasado mes de noviembre para ayudar a las ventas navideñas) habría logrado.
Pues bien, si atendemos a las declaraciones recientemente realizadas por el presidente de Nintendo en EEUU Reggie Fils-Aime, la situación ha variado drásticamente: “si ves las ventas globales entre Nintendo y Sony, verás que estamos muy cerca de Playstation 4, con Xbox en tercer lugar”, relata. “Creo que va a ser una carrera de tres caballos cuando llegue el momento de hacer balance”, añade.
A su modo de ver, inicialmente el retraso de juegos como Pikmin 3 y Wonderful 101 complicaron mucho las cosas, pero “lo que necesitamos es juegos como Mario Kart 8 y Super Smash Bros”. Con cosas como el nuevo Zelda, Star Fox o Mario Party en la recámara, quizá una vez más se había enterrado demasiado pronto a una consola de Nintendo…
Nintendo y la realidad virtual
Una de las incógnitas del futuro de Nintendo, es común a la estrategia de Microsoft una vez Sony ya ha presentado su hoja de ruta: la realidad virtual. “Me crea algo de inquietud”, sentenció Shigeru Miyamoto sobre la idea de ponerse un casco y aislarse del exterior.
“Como diseñadores de juegos, estamos interesados en la tecnología de realidad virtual y lo que puede hacer, pero al mismo tiempo tratamos de crear juegos para todos los que están en el salón; queremos que Wii U lleve juegos a todos los que están en el salón, la intención es que sea divertido no solo para quien juega”, profundiza tras recordar que en el pasado ya tuvieron intentos como Virtual Boy, e incluso con Nintendo 3DS y sus 3D "estereoscópicas" buscaban algo más que el resto.
“Cuando piensas cómo funciona la realidad virtual, con una persona poniéndose unas gafas en una esquina, o quizá en un cuarto separado y pasando su tiempo en solitario, eso va en contraste directo con lo que tratamos de conseguir con Wii U”, sigue declarando en una entrevista con Time.
¿Fusión de consola portátil y de sobremesa?
Miyamoto también tuvo tiempo de referirse a su estrategia sobre hardware en IGN, y allí dejó constancia de las ideas sobre cruzar su hardware portátil y de salón, si bien es algo que todavía no está en la agenda (o no puede hablar de ello): “la cuestión de si queremos coger un sistema portátil y doméstico y plantearnos si como el procesador es mejor poner solo el portátil y hacer algo para que actúe también como consola doméstica, es algo que va directamente para la estrategia de producto, y es algo que yo no puedo entrar a detallar”. Matiza posteriormente que “lo que sí puedo decir ahora es que estamos centrados en crear un entorno en que la transición de un hardware a otro sea suave”.