Finalizada la segunda guerra mundial, la Unión Soviética quiere alcanzar y superar los avances que los norteamericanos han conseguido con la energía nuclear. En su intento de conseguir fuentes de Uranio, los científicos rusos realizan un hallazgo que cambiará la historia, El E99, una sustancia cuyo poder excederá con mucho las posibilidades que cualquier científico haya logrado imaginar.
Tras unos meses de trabajo aparentemente normal, un terrible accidente asola el complejo de Katorga-12. El E99 se extiende acabando con la vida de gran parte de los científicos, transformando al resto en horribles y peligrosas criaturas, por lo que el gobierno ruso trata de enterrar para siempre la existencia de la isla y sus experimentos.
Unos 60 años después, los Estados Unidos pierden contacto con uno de sus satélites espías, cuya órbita lo situaba en el entorno del antiguo complejo de investigación ruso. Para la agencia de inteligencia es el momento de enviar un equipo de tipos duros para investigar que se esconde en una isla aparentemente normal a los ojos del mundo exterior.
El despliegue
A punto de aterrizar en la isla, una onda expansiva de energía destroza la instrumentación del helicóptero que nos transportaba, sobreviviendo de milagro en un accidentado descenso lejos de nuestros compañeros.
Las primeras horas de juego transmiten diferentes sensaciones respecto a lo que nos enfrentaremos finalmente, pero eso es algo que todavía no sabemos mientras recorremos el complejo. El efecto del tiempo se deja notar en unas construcciones viejas y oxidadas, con el viento arrastrando los restos de lo que fue un importante centro de investigación soviético. El ambiente a muerte y destrucción nos hace recelar en nuestros primeros pasos por la zona.
La primera parte del juego deja entrever una historia interesante dentro de un shooter un tanto genérico, que tarda en arrancar en su propuesta jugable. A lo largo de nuestro recorrido por el complejo iremos encontrando pistas sobre lo ocurrido de una forma similar al sistema utilizado en Bioshock. Cintas con grabaciones de los trabajadores, películas propagandísticas de la época, notas, etcétera, una forma efectiva de irnos introduciendo poco a poco en los acontecimientos, pero sin ese toque de brillantez y clase que todos hemos disfrutado explorando Rapture, ofreciéndonos diálogos e historias personales no demasiado inspiradas.
El E99 y sus efectos.
Los primeros enemigos son unas criaturas desagradables, antiguos trabajadores del complejo a los que la radiación y los experimentos realizados han transformado en poco menos que monstruos. Esos problemas han afectado de forma notable a la vida y al comportamiento de la fauna flora de Katorga-12, evolucionando de forma muy “diferente”.
Una vez adentrados de forma seria en el complejo, veremos como el tiempo juega un papel muy importante. El poder del E99 es tal, que incluso ha conseguido alterar el tiempo, permitiendo viajes al pasado y su incorporación como “arma” mediante la posibilidad de envejecer o recomponer objetos. Este poder, ahora fuera de control, provoca situaciones extrañas e imprevisibles, reviviendo los acontecimientos ocurridos hace 60 años mediante visiones o luchando contra soldados soviéticos en combates que mezclan el pasado y el presente.