En su inmensa mayoría, lejos de buscar una autonomía y explorar la sinergia auténtica para dar profundidad a sus personajes y posibilidades narrativas, los cómics de videojuegos son meras herramientas promocionales. Son lanzados acompañando la puesta a la venta de determinados juegos como incentivo de poco peso, en ocasiones sin coste y sin excesivo interés.
Mortal Kombat tendrá su propia dosis, y la recibirá el próximo año con el lanzamiento en enero una precuela producida por DC Cómics, escrita por Shawn Kittelsen, dibujo de Dexter Soy y portadas de Ivan Reis.
La idea del cómic es narrar el pasado de varios de los personajes de la saga, con el incentivo de incorporar algunos nuevos como Cassie Cage, Sonya Blade o la hija de Johnny Cage. Quedan las mismas dudas de si hay margen para algo valioso de forma autónoma (como podrían sugerir los nombres implicados) o si sencillamente iría todo destinado a promocionar al videojuego.