Finalmente dio el paso: Ron Gilbert está dispuesto a volver al género que le hizo grande, y lo hará en su vertiente más tradicional. Thimbleweed Park es el nombre elegido para una aventura gráfica de point’n click y que cocinará de la mano de Gary Winnick, siempre que se cumpla el objetivo de financiación establecido en su página Kickstarter, que es de ni más ni menos que 375.000 dólares (en el momento de redactar estas líneas, rozan los 7000).
El movimiento ha sido muy esperado por los fans de Gilbert, tanto por lo que significa su regreso a la aventura gráfica, como por lo que podría tener de ensayo de cara a un eventual regreso a Monkey Island. Hay que recordar que no hace demasiado tiempo el propio Gilbert explicó cómo sería su forma de recuperar a Guybrush Threepwood, señalando a la financiación de los jugadores como única vía posible y estableciendo una serie de ideas de lo que la continuación debería ser. Con todo, el hecho de que Monkey Island siga siendo una licencia en manos de Disney (tras la adquisición de LucasFilm), supone el principal escollo en esa dirección. Sea como fuere, Thimbleweed Park servirá para calibrar el estado de forma de Gilbert, las posibilidades de insuflar vida a un género del pasado.
En cuanto al juego en sí, destacan en él las conocidas dosis de humor de Gilbert y una disposición de menús descaradamente clásica y sin un ápice de modernidad, que casa con la promesa de devolvernos a 1987 anunciada en la introducción. Definido como el sucesor espiritual de Monkey Island y Maniac Mansion, a pesar de que los donativos se inician en los 5 dólares, el jugador tiene derecho a copia desde los 20, y puede expiar sus pecados por haber pirateado los juegos antes citados si llega a los 25 (los incentivos siguen hasta los 10.000, que da para ver hasta qué punto hay fans de Monkey Island necesitados… y hasta qué punto alguno de ellos ha prosperado).
Diseño puramente clásico, ¿quién necesita polígonos? |
El presupuesto servirá para tener a Gilbert y a Winnick consagrados al proyecto durante 18 meses, 6 de los cuales trabajarán con un programador y grafista adicional, con incorporaciones esporádicas de un músico y varios testers cuando sean precisos.
Con cinco personajes jugables, Thimbleweed Park nos cuenta la historia de dos detectives embarcados en la investigación de un asesinato que se inicia con el hallazgo de un cadáver en un río a las afueras de una ciudad decadente. Probablemente irresistible para los nostálgicos, queda por ver su aceptación entre audiencias más jóvenes.