Los esfuerzos de Capcom por estar presente en todos los frentes (incluyendo el iPhone), por desarrollar junto a estudios occidentales, por tirar de todas sus marcas y crear nuevas franquicias, son baldíos como explicábamos recientemente (ver dramático descenso de los beneficios de Capcom). Por su parte, Nintendo, la reina de la fiesta, ve como los meses de transición con su futura consola le tuercen el balance y de esta manera entra en pérdidas. Y por triste que resulte, ante dos compañías de tanta relevancia para el videojuego, con una historia tan sólida y ante tanto esfuerzo, resulta que Konami, una de las grandes que peor llevan los nuevos tiempos (ilustrativo el artículo del blog de 7 bits Konami, tú antes molabas) ve premiada su racanería y dependencia de unos pocos nombres con un salvaje ascenso del 245% en sus beneficios. Las andanzas de Solid Snake en PSP (una consola por otro lado en una posición muy débil, lo que no ha impedido las fuertes ventas) en el episodio Metal Gear: Peace Walker son así más que suficientes al ser responsables de hasta un 40% del ascenso, que también debe interpretarse según la lógica de la propia compañía: dependiente de Pro Evolution, Castlevania y el citado Snake, cuando no hay lanzamiento de estas sagas los ingresos son anecdóticos, de ahí que sea sencillo tener ascensos tan bruscos en la evolución de su balance.
En todo caso, siendo una noticia positiva para Konami, hace más inquietante la visión global del videojuego moderno y justifica todavía más la conversión que se rumoreaba aparecería de Metal Gear: Peace Walker para Playstation 3 (en forma de descarga digital según gran parte de esos rumores).