Por extraño o grotesco que resulte a algunos, la posibilidad de dedicarse profesionalmente a jugar a videojuegos no es algo de ciencia ficción, por más que las opciones sean escasas y solo lleguen para un puñado de jugadores habilidosos (a los que se les exige además una enorme dedicación hacia lo que antes era solo una afición). Tal y como recuerdan en ScreenRant, los mayores expertos en Call of Duty (uno de los pocos títulos de consola que genera videojugadores profesionales: la mayoría vienen de PC) pueden agenciarse hasta 700.000 dólares al año, reuniendo las mayores competiciones hasta 45.000 espectadores con gran facilidad.
Con todo el movimiento alrededor del juego de Activision, era comprensible que la propia compañía tomara cartas en el asunto para organizar una competición propia, y con ese objetivo oroganizó un torneo propio, que en su tercera edición reunirá a 32 equipos con un premio de un millón de dólares para el que se imponga al resto. Organizado junto a la Major League Gaming y esponsorizado por Microsoft, la próxima edición tendrá lugar entre el 27 y 29 de marzo en Los Ángeles, y tomará como base al último juego de la serie, Call of Duty: Advanced Warfare.
Para clasificarse, los jugadores deberán superar las competiciones regionales que tendrán lugar durante el mes de febrero y primeros días de marzo, con información al respecto puntualmente recogida desde la web oficial.