Tan solo seis meses ha durado la esperanza de contar con un juego original (entendiendo por original aquel que no está basado en saga alguna) por parte de BioWare. Shadow Realms iba a ser su primer título ajeno a ninguna franquicia en seis años, pero la compañía ha decidido darle carpetazo ante su incapacidad para dedicarle el suficiente tiempo al proyecto.
Jeff Hickman como manager general del estudio ha explicado su cancelación refiriéndose a la ocupada agenda que incluye cosas como el siguiente Mass Effect, Dragon Age: Inquisition o The Old Republic (de la saga Star Wars). Con ese planteamiento no quedaba margen para la originalidad, y vista la distinta forma en que el mercado responde a sagas conocidas y a aquellas que todavía han de darse a conocer, la cancelación resultaba el paso más lógico.
Veremos si con el tiempo hay posibilidades de volver sobre su desarrollo, si bien es fácil pronosticar que acabe engrosando la larga lista de títulos que quedaron en apenas unas débiles intenciones. Queda el consuelo de que si en BioWare han tomado esta decisión probablemente sea porque no tenían entre manos nada especialmente revolucionario.