Oculus Rift tiene el claro mérito de haber puesto de nuevo la realidad virtual sobre la mesa. De su repercusión —que ha espoleado a otros competidores— se beneficiaron logrando atraer a numerosos inversores y creyentes entre los que destaca la empresa de Mark Zuckerberg, Facebook. Aun así, ahora es momento de referirse a otro de ellos: Cliff Bleszinski. ¿El motivo? Que a pesar de haber participado en la financiación de Oculus como creyente, su reciente prueba del sistema de Valve le ha llevado a coincidir con las voces que hablan de que el sistema cocinado de la mano de HTC es la nueva referencia.
“Es absolutamente mágico”. “Me siento como la primera vez que fui a Disneylandia”. Su diagnóstico coincide con muchos otros, como el editor de GameSpot, que sentenció que “hay una cosa que puedo afirmar con certeza: Valve ha tomado la delantera en la carrera por la realidad virtual”.
Un entusiasmo similar se extiende a Kotaku, donde destacan tanto el manejo revolucionario —y sin riesgos— que nos permite movernos dentro del juego con naturalidad, como la calidad de una experiencia variada y en la que empieza a reclamarse un nuevo salto tecnológico: es tal el grado de realismo que el no poder tocar los objetos sin notar más que una vibración del mando crea un extraño efecto fantasmagórico que es el nuevo objetivo a batir. En todo caso el sistema VIVE de Valve y HTC es “una tecnología que marca un antes y un después”, “nunca me he sentido tan transportado a otro mundo en toda mi vida jugando a videojuegos”, o “esta mierda es verdaderamente salvaje” son algunas de las expresiones del redactor Nathan Grayson, quien lo deja claro desde el principio “estuve ahí”.
¿Podrá reaccionar Oculus con sus nuevas incorporaciones para estar al nivel el día de su lanzamiento? ¿Lo hará Sony, que tras actualizar la presentación de Project Morpheus había pasado a ser la referencia por la comodidad de su casco, del que se aseguraba que recibiría ya pocas modificaciones para su versión final?