2012 parecía anunciar un punto de inflexión en la industria del videojuego: la revolución de los juegos para móviles, la llegada de los tablets, el free to play y demás eran para algunos analistas síntomas inequívocos de que algo estaba cambiando y que las cosas no volverían a ser iguales.
Entre los perjudicados por ese supuesto cambio, los sistemas tradicionales, cuyos altos costes iban a dar pie a una nueva forma de funcionar. Entre los beneficiados, los desarrollos basados en soportes como Android, con consolas a bajo coste y un universo de opciones por explorar. Y como símbolo de estos últimos aparecía Ouya, una máquina que iba a cambiar todo lo que en el videojuego olía a recurrencia y exceso, por un sistema a la medida de los usuarios: su concepción teórica y declaración de principios no podía resultar más lúcida.
Pero como la teoría y la práctica van por caminos separados, las cosas, no obstante, estuvieron muy lejos de ser así: un software desordenado y de escasa calidad dio nuevas muestras de los problemas a los que se enfrentan las tiendas digitales sin orden, y la llegada de Playstation 4 y Xbox One y sus cifras de ventas pusieron en evidencia que las cosas no habían cambiado ni un ápice, y que los usuarios apostaban a caballo ganador.
Ouya nunca pudo enmendar sus errores iniciales, y si desde tiempo atrás se escucharon rumores de adquisición por parte de otras compañías (e incluso el gigante asiático Alibaba invirtió 10 millones de dólares en la causa), ahora se confirma que su futuro está vinculado a otra marca, en concreto a Razer.
En realidad, el acuerdo no incluye el hardware de Ouya, aunque sí su marca entre otros activos. Esto presumiblemente porque Razer tiene su propio sistema, Razer Forge, aunque plantea la duda de para qué querrían hacer uso de una marca tan devaluada como Ouya. La buena noticia es que los escasos usuarios del sistema de Ouya podrían seguir disfrutando de su catálogo vía Forge. La incógnita, qué margen de éxito queda en el mercado para su sistema.
Y el comunicado de Razer
Poco después de que se conociera la adquisición de Ouya por Razer, esta última compañía ha explicado su posición en un comunicado a los medios: “Razer tiene una vision a largo plazo sobre las posibilidades de Android TV y las consolas diseñadas al respecto, como Xiaomi Mi Box o Alibaba Tmall Box, con quien OUYA ha tenido relación,” explicaba el Cofundador y CEO de Razer Min-Liang Tan.
“El trabajo de OUYA con las los desarrolladores de juegos, tanto los más grandes, como los indies, ha dado sus frutos para proporcionar una experiencia de juegos Android en el salón de casa, y ahora Razer va a ampliar ese cometido y posibilidades. Esta adquisición va a permitir la entrada de un mayor número de desarrolladores y contenido digital a la plataforma Android TV”, añadía el propio CEO.
Según declaran en Razer, en un futuro cercano el acuerdo permitirá que los usuarios de OUYA tengan una forma de migración para la microconsola Forge TV y el pack Serval controller. La intención, "permitir que los usuarios de OUYA puedan importar sus juegos, controllers y cuentas a la plataforma Cortex TV dentro de la microconsola Forge TV, para seguir disfrutando en la TV del salón de casa". Además, en Razer se está planeando ofrecer descuentos en la compra de hardware de la marca para los usuarios de OUYA, así como otras promociones especiales.
Paralelamente, Razer tiene planes en lo relativo al desarrollo de la microconsola Forge TV, sus controllers, y las plataformas de software con las que poder disfrutar de una experiencia de ocio digital en el hogar. "La empresa tiene el objetivo que proporcionar un gran número de novedades en juegos para la plataforma Android a través de inversión y colaboración con las desarrolladores líderes del sector, así como otras iniciativas de desarrollo con socios tecnológicos”, reza el mail difundido a la prensa.