Con el veto de las tiendas militares como última medida anunciada, reflejo de la indignación que se vive en el ejercito americano hacia Medal of Honor (básicamente por centrarse en un conflicto bélico abierto, y en él dar la posibilidad de jugar como talibán), en EA se han visto obligados a responder a las duras críticas que han recibido en las últimas semanas.
"Medal of Honor siempre ha tratado de autenticidad. Nos reunimos después de recibir respuestas al primer tráiler de jugadores, pero también de familiares, mujeres e incluso de los propios militares, y en ellos nos agradecían que le diéramos importancia al tema", afirman desde EA, donde también recuerdan que la idea de publicar un libro de Chris Ryan a modo de precuela del argumento de esta entrega es positiva para incentivar la lectura. En ese sentido su escritor afirma que "sí, es una novela para lectores de más de 18 años, pero también es cierto que la gente entre 14 y 18 años cada vez lee menos, y vimos esto como una oportunidad para animar a la gente a la lectura".
En todo caso, el propio Ryan ha tirado piedras contra el tejado de EA al reconocer que la compañía cometió un error al permitir que se manejara al bando enemigo en un conflicto vigente. A su modo de ver en otros juegos es posible manejar a enemigos como los nazis, pero esa posibilidad pertenece a un tema del pasado y no hiere la sensibilidad como este producto en desarrollo.