Nada más instalar el juego y ejecutarlo, da la primera impresión de que estamos frente a un Commandos o Desert Rats vs Afrika Korps. Pero durante el transcurso de la primera partida nos empiezan a venir a la cabeza nombres como Z Steel Soldiers, el afamado juego de acción/estrategia de Bitmap Brothers, o al Battlefield 1942, que marcó un estilo nuevo con su modo cooperativo y el uso por parte del jugador de todos las unidades del escenario tanto amigas como enemigas, a pesar de no tener el éxito de Call of Duty o Medal of Honor.
Por su estética en perspectiva isométrica (aunque con una cámara que nos permite total libertad para visualizar el mapa), esa pinta de Red Alert y esos cuidados tanques, unidades, casas o pueblos, es fácil de incluir dentro del género de la estrategia en tiempo real. Pero nada más lejos de la realidad: si el juego nos permitiese tener una perspectiva interior de los tanques, camiones o soldados, estaríamos ante un Call of Duty o un Battlefield en miniatura.
Su desarrolla se lleva a cabo en los campos de batalla de la campiña Europea. Hasta cuatro ejércitos podremos comandar en diferentes misiones: norteamericanos, ingleses, rusos y, finalmente, los alemanes, cada uno con su armamento, unidades y características perfectamente representadas. En total podremos utilizar más de 100 unidades distintas.
Según empecemos con uno u otro ejército tendremos unas misiones que cumplir. Lo bueno es que, según cumplamos total o parcialmente con los objetivos asignados en la misión, los objetivos finales variaran sobre la marcha. Esto le da mucho realismo a la acción ya que el devenir de la misión es imprevisible. Por ejemplo, podemos empezar la misión teniendo que esconder 3 carros Tiger de los antiaéeos y, en caso de sólo poder esconder 2 tanques tal vez nos digan que debemos huir hacia la costa o atacar tipo “kamikaze” como podamos. Esto nos mete bastante en la acción ya que, aunque no hay combinaciones infinitas, si que elimina esa linealidad en las misiones que es característico del resto del género.
Los gráficos son tremendamente realistas y están muy cuidados, como viene siendo habitual(valga como ejemplo la calidad de la saga Commandos). Todos los soldados, tanques, aviones, edificios, paisajes estám perfectamente ambientados y representados. Incluso en el nivel más alto de zoom se ve todo perfectamente. Por si fuera poco, con la libertad de acción de la cámara podemos visionar desde un primer plano de cualquier unidad, con 360º de rotación para poder ver en cualquier dirección, hasta casi una vista aérea de todo el escenario.
Además los efectos especiales, los diálogos y el sonido crean una ambientación y una recreación de la 2ª Guerra Mundial casi perfecta que nos mete de lleno en el papel de cualquier ejército que encarnemos.