Nos encontramos delante de una nueva aventura de exploración en primera persona con escenarios prerenderizados que, esta vez, nos lleva a un universo de fantasía y de ciencia ficción habitado por seres de diferentes especies e imperios.
La aventura se juega a través de los ojos de un chico llamado Call y de una chica llamada Athera, en persecución de un desconocido secuestrador y a través de siete territorios distintos localizados en tres mundos diferentes.
Lo que al principio es una sencilla y simple búsqueda se convierte poco a poco en una pequeña odisea en la que descubriremos poco a poco la verdadera naturaleza del bien y el mal.
El mundo de Evany es un mundo que de pronto ha dejado de ser un lugar lleno de paz y esperanza, y sus habitantes vagan en silencio o permanecen sentados impasibles, como si su mente se hubiera detenido.
Podremos viajar a nuevos y extraños universos mediante vuelos interestelares, visitar costas accidentadas y mares de intenso azul, y admirar en todo su esplendor los géiseres de Geshon. A lo largo y ancho de cuatro continentes, en esta exploración encontramos árboles inmensos que alojan aldeas enteras dentro de ellos, o la isla mecánica del Dr.Jakar, o una misteriosa vivienda abandonada en el desierto, o las resplandecientes torres de cristal de los Merari (una antigua tribu marina que forman parte de la resistencia contra los Balial).
La historia se desarrolla a través de unos escenarios muy bien realizados (prerenderizados, es decir, previamente grabados, cosa característica de este tipo de aventuras), con unos exteriores llenos de luz y vegetación y con unos escenas nocturnas y interiores de buena calidad. Lo de los escenarios prerenderizados con todo lo que conlleva: limita mucho la movilidad, solamente podemos movernos en las direcciones que se hayan marcado en el guión.
A través de 47 de estos escenarios y 10 entornos repartidos en 3 mundos distintos atenderemos a una gran cantidad de personajes con los que conversar y un buen puñado de puzzles y enigmas que pondrán a prueba nuestra lógica y habilidad. El problema más grande viene a la hora de intentar encontrar un puzzle y más todavía a la hora de intentar resolverlo. Se trata de un problema técnico de suma gravedad porque, a veces, resulta injugable. El problema estriba en que la zona sensible al ratón de los objetos del escenario la han delimitado a un tamaño muy pequeño y la dificultad de los puzzles y en el desarrollo de la aventura radica casi siempre en “a ver si acierto con el ratoncito”, lo cual llega a desesperar y, con la consciencia de este problema, da la impresión de no saber que hacer.
Otro tema importante es que el juego y los diálogos están totalmente en inglés. Menos mal que tenemos la opción de subtítulos en castellano, pero es una pena que no se haya traducido también las voces y los diálogos.
En resumen, una buena aventura con buenos puzzles y buenos escenarios pero con unos fallos en el interface que empañan lo que era un buen juego.