Salman Rushdie, el escritor británico cuyo libro Los versos Satánicos le llevó a ser declarado enemigo del islam por el ayatolá Ruhollah Jomeiní y a ser condenado a muerte, sigue ofreciendo sus propias recetas para combatir el fundamentalismo religioso, y la última es especialmente llamativa.
El mismo día que hacemos público cómo una organización iraní ha propuesto su propio sistema de calificación de videojuegos de acuerdo a los valores del islam (algo que parece reforzar la idea de que el videojuego sí tiene una influencia que algunos quieren controlar), Rushdie afirma que si se quiere acabar con el régimen opresivo iraní lo mejor que puede hacerse es lanzar consolas Nintendo desde el aire (y añade: "y Big Macs").
"Creo que hay que mirar a Irán como un lugar en conflicto al que apoyar, y la mejor forma de hacerlo es modernizándolo, algo que implica vivir el mundo como realmente es" explica después, para ahondar en los motivos por los que cree que el uso de las consolas podría suponer un importante avance en la forma de ver las cosas de la población iraní. En cuanto al Big Mac, cabe pensar en simple afición por las hamburguesas por su parte.