La tercera parte de Max Payne venía acompañada en su anuncio de todos los rasgos para estar a la altura del catálogo de su compañía: una buena realización técnica, un buen planteamiento... podíamos estar ante una revolución en la saga -empezando por el aspecto de su protagonista- anunciada por todo lo alto por Rockstar.
Pero el juego que debía haber visto la luz en 2009, que ha caído en el total olvido en el 2010, no sale en los planes para 2011. Hay quien afirma que se maneja una fecha interna para ese 2011 que tampoco se cumplirá. Aunque oficialmente en Rockstar quieren tranquilizar a los escépticos: "estamos trabajando duro en Max, tendremos noticias en los próximos meses".
En todo caso la repercusión sobre el estado de esta tercera parte se ha ido extendiendo y ya son muchos los que se preguntan qué ha sucedido exactamente para que el proyecto haya perdido tanto interés, algo que despierta dudas sobre la calidad del proyecto. En todo caso permaneceremos atentos a las noticias -o a la falta de ellas- en esos meses que Rockstar pide de paciencia.