Lo narramos en directo y es momento de agrupar impresiones, escasas horas después de una presentación hecha para la historia. Algo garantizado desde que se confirmó la sucesión de Wii, y que los primeros compases del acto que Nintendo tenía preparado se encargaron de confirmar, con una versión de Zelda orquestal sonando y que se disponía a rendir culto a uno de los mayores iconos de la compañía.
La elección no era casual, el 25 aniversario de Zelda imponía algo de autobombo: salida a escena de varios desarrolladores a recibir los aplausos del respetable, repaso a los Zelda por venir (incluyendo regalos como Four Swords para DS) y una banda sonora orquestal para hacer las delicias de quienes disfrutaran de la aportación musical a esos primeros compases del evento.
Lo mejor estaba por llegar, aunque ya en esas imágenes de Zelda se hubiera incluido hábilmente alguna que en apariencia está diseñada para su nueva consola: Wii U. Con una U que se refiere inicialmente al jugador (por su pronunciación fonética en inglés, idéntica a la de 'You'), pero también a "única", "utópica", etcétera, su estética respeta los rasgos zen de Wii, evolucionados en pulido y con el mando como centro de toda su revolución: una enorme pantalla repleta de posibilidades de juego y que quiere cambiar la manera de hacer las cosas hasta el punto de permitirnos apagar la TV si fuera necesario.
Como símbolo de lo que Nintendo quiere de esta consola, apenas ligeras referencias como software propio a una versión de Super Mario Wii adaptado bajo el nombre de Super Mario Me, que sería sólo un proyecto en desarrollo sin confirmar. Todo para centrarse en las desarrolladoras ajenas, en un claro intento de atraerlas y que con nombres como Arkham City o Ninja Gaiden (los que más ovaciones se llevaron, si bien no faltaron títulos como Dirt o Assassin's Creed) querían dejar claro que se acabó lo de ver su catálogo reducido en cuanto a las superproducciones. Algo refrendado por las apasionadas declaraciones de los distintos creativos de juegos de ese nivel, que no dejaban de ver nuevas opciones de juego en Wii U.
Dos dudas sobre el producto: ¿es cómodo un mando con una pantalla que por distinguirse de una portátil tiene unas dimensiones importantes frente al pad tradicional? ¿y su precio y fecha de salida?. Sobre esto último 2012 como año, y la promesa de Nintendo de un precio "fantástico", son las pistas posteriores al evento ausentes en el acto de prensa.
3DS, la otra gran protagonista
Antes de llegar a Wii U, no obstante, el protagonismo estaba en manos de 3DS, hasta el punto que parecía una presentación de una consola nueva y no de una que lleva meses en el mercado. Tanto en software propio como ajeno, gran parte de lo detallado con cortos vídeos lo conocíamos, y ahí las mayores promesas vuelven a ser nombres como Mario Kart o Kid Icarus y, por supuesto, un Mario 3D que recuerda muchísimo a Mario Galaxy, que de esta manera escapa de Wii para sublimarse en 3DS.
Por lo demás, y a pesar de que DSi y Wii fueron nombradas en algún punto, está claro que el momento de transición es una apuesta a todo o nada por parte de Nintendo, cuyo presidente Iwata explicó cómo hubo un planteamiento en la compañía sobre a cuál de ambas plataformas apoyar, que terminó por resolverse por una doble apuesta. Con lo presentado, sólo falta que sus grandes símbolos sigan rindiendo y la contundente respuesta a tiempos turbulentos se resuelva como con Wii y Nintendo DS.