Take-Two, una de las compañías más en forma y cuestionadas por la moral políticamente correcta, y SEGA, una de las marcas más conocidas de la historia del videojuego, han rubricado un acuerdo por el que la primera adquiere el íntegro capital de Visual Concepts Entertainment -encargados de comercializar y desarrollar las aclamadas series de videojuegos de deportes 2K- y su estudio Kush Games.
Con un precio de compra de 24 millones de dólares y que incluye los derechos a toda la propiedad intelectual, el contrato contempla que ambas compañías trabajen juntos para trasladar los títulos de deportes desarrollados por Visual Concepts al negocio arcade de SEGA. Además, se está trabajando para que SEGA publique juegos de ambos en Japón y otros países de Asia.
GTA: Siguen los problemas
Si la semana pasada recogíamos la polémica suscitada entorno a Take Two por la publicidad de la cuarta entrega de Grand Theft Auto en Metro Madrid, ahora le toca el turno al sindicato de periodistas de Cataluña.
Ni cortos ni perezosos, ajenos a todo posible atisbo de censura, han solicitado su inmediata retirada de la venta al público por el 'asesinato a reporteros' que se lleva a cabo en una de sus misiones. Dejando a un lado que ésta cuestión encontraría fácil parangón en el cine, literatura, o allá donde la ficción tenga terreno, que el íntegro contenido de GTA IV se encuentra plagado de escenas violentas que se desarrollan dentro de una trama de naturaleza fácilmente identificable y, una vez más y en relación con esto, que el público destinatario del producto ha de ser mayor de 18 años, llama la atención que el origen de esta noticia parta de la carta que la madre del corresponsal de guerra Miguel Gil, fallecido en Sierra Leona en 2003, remitió a la organización en cuestión.
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