El caso de Megaman se explica como el de muchos otros títulos de trayectoria que se han ido enfrentando con el paso del tiempo, y que no han sabido como tratar la última parte de la evolución del sector. Por compararlo con un caso al que se le pueden añadir otras similitudes, Contra de Konami, que fue superándose en éxitos hasta que le llegó su primera acometida en Playstation. Ahí tocó fondo y entre cambios de perspectiva los que habían acompañado a Bill Rizer y Lance Bean en el fragor de la batalla pensaron que todo había acabado.
Afortunadamente, en su última entrega Contra: Shattered Soldier, hacía un uso poligonal limitado en tanto que durante el juego no perdía en enfoque lateral en dos dimensiones de toda la vida. Pero desvelaba algo que hasta entonces había ido pasando desapercibido y que aquí se aplica igualmente: el nivel de dificultad de otros años, el del arcade que dio significado a la palabra, era prácticamente inconcebible para los tiempos actuales. Mientras la complejidad a día de hoy se basa en aprender progresivamente el manejo, y dar más tiempo para avanzar y comprender su funcionamiento en varias oportunidades, lo frenético de la sucesión de vidas una tras otra, el volver a empezar desde el principio, el estar cincuenta minutos aniquilando rivales para acabar sin nada, sin una mísera oportunidad más de éxito, se revelaba como una tortura draconiana después de todo.
Y esa es una de las características, moderadas eso sí, que puede predicarse de Megaman. Antes recordar que esta larguísima saga combina plataformas y enemigos a los que acribillar, punto en el que se encuentra otra razón de la comparación con Contra si bien aquí la acción no es su única razón ni se lleva con tanta adrenalina, pues se da más peso al uso de items y a algo de historia (si bien no mucho).Su protagonista, que empezó siendo un niño robot, nos lleva a ese subgénero de la fantasía nipona repleto de cuerpos metálicos en un futuro fantástico siempre condenado a repetir problemas. Megaman, que también padeció un intento de modernización con Megaman X7 (de aquellos que ni logran atraer a nuevos usuarios, y que a cambio machacan la fidelidad de los usuarios de toda una saga) vuelve aquí fresco y joven, fiel a su nombre y limitado por él.