De poco sirven las expectativas, las batallas se acaban ganando al entrar en materia. Wii parecía poco potente frente a Xbox 360, PSP parecía un producto del futuro frente a Nintendo DS... y así podríamos seguir enumerando casos en que David venció a Goliath.
La cuestión es que la batalla de las expectativas tiene pese a todo su relevancia, y en Nintendo no deben estar muy felices al ver que la rumorología de sucesión de la competencia (Playstation 4, Xbox 720) despierta un interés mucho mayor que el de Wii U, consola sí confirmada y mostrada el pasado E3. Eso explica que hayan decidido devolverla a primera fila con posible fecha de salida, a la que acompaña una molesta controversia.
En cuanto a lo primero, el 18 de noviembre de 2012 aparece señalado por algunas publicaciones como la fecha de lanzamiento de la sucesora de Wii, algo que si se cumplen los pronósticos sobre las antes nombradas, la llevaría a la calle justo un año antes que a estas. El próximo E3 sabríamos más detalles y posibles innovaciones, algo que quizá sea necesario a propósito de la molesta controversia que también apuntábamos.
Al parecer, en una entrevista publicada por GamesIndustry International, varios desarrolladores vuelven a quejarse sobre una Wii y por motivos muy similares a los de la consola que precede a la versión U: tecnológicamente vuelve a estar pasos por detrás de su momento. La opinión unánime concluye que es una máquina en la línea de Xbox 360 o Playstation 3, incluso peor: "no está al mismo nivel que Xbox 360 o Playstation 3, sus gráficos simplemente no son tan potentes", puede leerse en el documento.
En Nintendo despejan como pueden (o como saben): no hay que fijarse en los números, sino en la jugabilidad. Falta por ver si todas las circunstancias que permitieron que ese planteamiento funcionara en Wii, harán de Wii U una consola de un éxito siquiera similar.