De entre todos los juegos que existen sobre la saga de La Guerra de las Galaxias, la serie Dark Forces (que a partir de su segundo título ya empezó a conocerse como Jedi Knight) es con toda seguridad la más representativa en lo que a acción 3D se refiere. Y de los 3 títulos que existen, sin duda este es el mejor, superando con creces la calidad de sus predecesores.
JK II te vuelve a meter de nuevo en piel de Kyle Katarn, el mercenario colaborador de la Alianza Rebelde que descubrió su lado jedi en Jedi Knight, y que ahora ha abandonado los senderos de la fuerza para volver a sus antiguas andanzas, haciendo trabajos para la Nueva República. Y es que la historia se sitúa unos cuantos años después de la caída del Imperio, del que solo quedan algunas tropas que, lideradas por el almirante Galak Fyar y un lord sith llamado Dessan, pretenden hacerse con el poder de la galaxia otra vez.
Comienzas el juego junto a tu inseparable compañera de aventuras, Jan Ors, en una misión rutinaria que pronto se vuelve más complicada de lo previsto. Aquí eres un simple mercenario y el juego puede parecerte otro shooter más, coni pocas novedades. Sin embargo, esto no es así. Para empezar, la ambientación está muy bien conseguida, y te sumerge realmente en el universo Star Wars. Más adelante verás que la inmensa variedad de escenarios representados son muy fieles a los aparecidos en las películas: desde las naves enemigas hasta las calles de las ciudades, pasando por las antiguas bases imperiales. Y no solo los escenarios, también los enemigos y las armas están mejor diseñados que nunca.
De todos modos, sí que hay que reconocer que los primeros niveles pueden resultar los más aburridos, pero en poco tiempo un hecho terrible hace que Kyle quiera volver a usar la fuera y comience un pequeño entrenamiento que le permitirá usar algunos poderes en sus niveles básicos (a lo largo de la aventura, estos poderes irán subiendo de nivel), y como no, el sable láser. Al principio Kyle todavía no tiene mucha práctica con su nueva arma, pero con el tiempo irá aprendiendo nuevos estilos de lucha, y tú mismo, como jugador, irás aprendiendo a hacer nuevos combos y ataques especiales.
Los sonidos son los mismos de la película, lo cual ayuda a crear más ambiente, como también ayuda mucho la música, que también es la original de la trilogía. Las músicas están muy bien escogidas y puestas, y consisten en diferentes melodías que se entrelazan las unas con otras creando un ambiente muy adecuado. Y no es solo porque la BSO de Star Wars sea una obra maestra, sino porque los diferentes tipos de sintonía cuadran a la perfección con el escenario en el que están puestas.
Aunque no es el único, el mayor problema de este juego es su elevada complejidad a la hora de salir adelante y de resolver según que puzzles. Con toda seguridad vas a quedarte atascado más de una vez hasta que encuentres esa pequeña reja de ventilación tan bien escondida por la que debes pasar, o hasta que consigas resolver un puzzle absurdo pero vital para continuar la aventura. Sinceramente, el listón está demasiado alto, y un poco menos de complejidad hubiesen hecho de JK II un título mucho más jugable y entretenido.
El modo multijugador es genial. La sola idea de hacer duelos de espadas contra tus amigos ya es muy sugerente, pero ver la batalla en acción es mucho mejor. Ver a los diferentes personajes haciendo saltos de 12 metros mientras se baten en duelo, tirándose rayos los unos a los otros, o intentando empujarlos al vacío usando la fuerza es algo irrepetible.
En definitiva, un juego que, aunque algo tedioso (sobretodo al principio), merece la pena tener, tanto si te gusta Star Wars como si no, aunque en el primer caso lo disfrutarás aun más.