Hay quien opina que el talento no basta para labrarse un futuro en el mundo del celuloide, sino que un golpe de suerte a tiempo también ayuda. La combinación de estos dos factores ha hecho mella en el debutante Felix Viscarret, cuyos interesantes cortos –destacando entre ellos Dreamers, que obtuvo una mención especial del jurado en el Festival de Berlín- le brindaron la oportunidad de conocer al director Fernando Trueba, quien enseguida se interesó por su trabajo. La timidez del joven Viscarret quiso que su encuentro quedara en simple admiración mutua. Pero la suerte hizo acto de presencia y al cabo de unos meses un cine de Madrid volvió a reunirles en un segundo encuentro mucho más fructífero.
Tras leer la novela de Fernando Aramburu El trompetista del Utopía, Trueba intuye que la historia se adapta a las mil maravillas al estilo de Viscarret. De ahí surge “Bajo las estrellas", humilde pieza tragicómica que tiene a Benito Lacunza(Alberto San Juan) como principal eje de la historia. Su vuelta al pueblo que le vio nacer remueve en él - un crápula fracasado tanto en sus relaciones personales como en la música, aunque generosamente recompensado con un encanto muy especial- sentimientos que parecían olvidados al encontrar cobijo en su hermano Lalo (Julian Villagrán). Sin otra cosa mejor que hacer, Benito decide impedir la relación mantenida por Lalo y Nines (Emma Suarez) una mujer de rebelde pasado. Su visión de la relación empieza a cambiar cuando conoce a la hija de Nines, estableciéndose entre ellos una insólita amistad.
Resulta complicado no caer en el ternurismo barato a la hora de narrar las relaciones niño-adulto. En este caso, la credibilidad de los personajes -brillante la actuación de Alberto San Juan, capaz de sacar a la luz toda su vis cómica al tiempo que desgarra en el terreno dramático- hacen posible el pleno entendimiento ente ellos, iniciándose en el relato una amistad crápula-niña totalmente alejada de los cánones políticamente correctos.
Realizada con las dosis justas de ternura y anclada en un ámbito cotidiano aunque no exenta de esencia poética, Bajo las estrellas irrumpe en nuestra cartelera como la alternativa ideal a los juegos de artificio que nos vienen desde el otro lado del charco. En ella encontramos una historia sencilla y candorosa que triunfó en el pasado festival de Málaga alcanzando los premios más lustrosos, estupenda recompensa para un trabajo realizado con ingenio y humildad, algo que se echaba de menos en el cine.