Hace unos pocos meses Akiva Goldsman firmó para dar continuación a la saga The Ring, una de las películas de miedo con mayor repercusión obtuvo al adaptar a su versión oriental y que se hizo con una secuela tres años después.
Parecía razonable desde la perspectiva industrial proseguir con la explotación de su marca, aunque la forma en que finalmente lo hará sea muy diferente: apuntándose a la moda de los reboots para tirar de su potente historia original (la novela escrita en 1991 por Koji Suzuki).
A pesar de que la idea de rehacer algo bien hecho pueda ser desconcertante —y queda la duda de con qué margen se volverá a contar lo mismo, pues quizá haya un cambio de perspectiva—, los primeros nombres del casting se van confirmando, y así la italiana Matilda Lutz se pondrá a las órdenes de F. Javier Gutierrez.
No falta quien especula con que la idea de volver sobre sus orígenes tiene mucho que ver con la insatisfacción ante la secuela estrenada en 2005, entonces con la dirección de Hideo Nakata. Una de las cosas que entonces resintieron la película fue la falta de novedad que aportaba aire fresco al original, lo cual hace dudar de las posibilidades del reboot una vez conocidos sus ingredientes.