Fandigital y Comicdigital emplean cookies para determinadas funcionalidades. Si continúa navegando asume la aceptación de las mismas.
Terminator Salvation - critica de cine
Buscar en
Estás en CINE >> CRITICA >>

Terminator Salvation

Un destino indiferente

Un artículo de JBA || 08 / 6 / 2009
Terminator

Apocalíptica tierra de nadie donde se echan de menos los contoneos de Milla Jovovich.

Superada la primera hora de metraje de Terminator Salvation, John Connor, en la piel esta vez del Christian Bale más anodino que recordamos, hace uso de un viejo radiocassete para atraer con su sonido a uno de los muchos engendros mecánicos que pueblan la cinta. Su intención es manipularlo y así poder emplearlo como transporte hacia Skynet, un lugar que como tantas otras cosas de la serie que nos ocupan, habría sido mejor dejar para siempre en el terreno de lo imaginado.

El tema musical elegido para tan inspirada maniobra es You Could Be Mine, de Guns and Roses. Una canción que a principios de los 90 envasó su rabiosa frescura en unos escasos segundos de la segunda parte de Terminator 2, y que aparte de otros guiños adicionales incluidos –y cameos anecdóticos– constituye probablemente el único vínculo real de Terminator 4 con el espíritu de la saga.

La voz rasgada de la que hoy día es una banda decadente y maltratada por los excesos de ego, encuentra además en esas características paralelismos adicionales con la película. Porque en cuanto a decadencia estamos ante un producto que condena a la saga de tal forma que llega a bajar la consideración global de la misma y los grandes hallazgos obtenidos en el pasado. Que hace de la mediocre tercera entrega una obra maestra en comparación con la que nos ocupa.

Y en cuanto a los citados excesos de ego, nos presenta a un McG tras la cámara, que como su propio nombre hace intuir debería dedicarse a cintas de tunning, a bodrios descerebrados como sus Ángeles de Charlie y que nunca debería haberse siquiera acercado a los lomos de una franquicia de culto.

Lo cual nos lleva al verdadero responsable del suplicio. Al ego mayor del reino, al “King of the world”. Un James Cameron acobardado por su propia aura de diva, por la posibilidad de que antes o después alguien aprecie su impostura y que dejó a la joya de su corona en manos del proxenetismo de Hollywood, limitándose a observar cómo Terminator perdía todo lo que una vez representó. Comparar Terminator 2, su aprovechamiento de cada fotograma, su construcción de personajes, su ritmo, su atmósfera, su especial encanto, con Salvation, es reemplazar cada una de esas virtudes por sus antagónicas carencias. Y unir estos rasgos al citado McG y a Brancato y Ferris, guionistas que al alimón nos han brindado perlas como Catwoman, thrillers rutinarios como La Red y puesto a prueba el potencial de Fincher para materializar en algo digno The Game, supone entender el poco cariño y ambición que Cameron ha dedicado a supervisar la propuesta. En lo que a estos últimos se refiere, por ser el vivo ejemplo del guión efectista y hueco, de las frases formalmente llamativas, sin un ápice de mensaje o significado, de las proclamas hechas para distraer a quien no valore su inconsistencia. “Destino, libertad, lucha, resistencia” resuenan así entre idas y venidas de una producción que se trasviste súbitamente de Transformers cuando lo exige la influencia ponzoñosa de los grandes blockbusters del momento, y pega un tiro a la nuca de la coherencia con espectáculos que por llamativos sorprende que impacten tan poco. Desdibuja de esta manera un universo para convertirlo en una apocalíptica tierra de nadie donde se echan de menos los contoneos de Milla Jovovich, recordando que ninguna saga está libre de hundirse en el barro, si no hay un ápice de pasión entre bastidores.

Y éste es precisamente el principal defecto, de entre todos los enumerados, de Terminator 4. No ya su incoherencia, su confusión de rasgos, su atropello de personajes, su sobreactuación o su insustancialidad. Tampoco que se retroalimente de rasgos Matrix inconsciente que como saga debía llevar el timón y no dejarse arrastrar por vientos que ella misma había originado. No importa si Skynet es un circo donde los Terminators aparecen y desaparecen sin ningún tipo de orden ni concierto, una fortaleza del mal donde tan pronto hay un ejército de soldados indestructibles como repentinamente se cuela cualquier aspirante a MacGyver. No: lo peor es la incapacidad para hacer sentir nada ni al más entregado de sus devotos. Ni con sus percusiones metálicas. Ni sirviéndose de nombres que una vez nos inspiraron. Ni mostrándonos el mundo que siempre habíamos imaginado, y que en una sola secuencia introductoria de Terminator 2 nos decía mucho más que en los casi 120 minutos de estresante montaña rusa inyectada en pirotecnia que nos hace preguntarnos qué necesidad había. Que nos hace consolarnos en la idea de que la falta de rédito condenará, finiquitará, terminará por siempre con una saga que habría sido preferible dejar en el dulce recuerdo nostálgico de los 90.

FICHA TÉCNICA DE TERMINATOR SALVATION

Título original: Terminator Salvation

Fecha de estreno: 05-06-2009

Año: 2009 Duración: 115 min

Director: McG

Guión: Michael Ferris, John Brancato
Intérpretes: Christian Bale, Sam Worthington, Bryce Dallas Howard, Anton Yelchin, Michael Ironside, Moon Bloodgood, Helena Bonham Carter

Lo mejor:  

-Un par de decisiones argumentales descubiertas cerca del desenlace.

Lo peor:

-El atropello a sus personajes.
-Los momentos Transformers.
-El escaso cariño invertido.

Puntuación:

2,5

Superproducción para desmontar a una saga considerada de culto, cada vez con menos motivos.



ARTICULOS DE TERMINATOR

Ver pases de Terminator en ciudad...

Buscar TERMINATOR en

Buscar TERMINATOR en NEWS

Buscar TERMINATOR SALVATION en









© Revista Fandigital.es 2000-2015
Revista iPad / | Contactar