El festival de cine y documental musical In-Edit Beefeater cerró este pasado fin de semana su décima edición. Una vez más, y como viene siendo habitual desde la popularización en los últimos cuatro o cinco años, el certamen colgó el cartel de “no hay entradas” en varias de sus sesiones y salvo excepciones las salas presumieron de un aforo más que notable en proyecciones de un cariz diferenciado. Pese a la falta de acreditación, estuvimos en varios actos y pases, aunque no pudimos disfrutar de la cobertura que nos hubiera gustado y el festival merece.
“Searching For Sugar Man” y “A Film About Kids And Music: Sant Andreu Jazz Band” fueron las triunfadoras en la competición a nivel nacional e internacional, respectivamente. El primero, que se adentra en la búsqueda de Sixto Rodrígues, “el Dylan hispánico”, fue valorado por el jurado por “lo excepcional de la historia, pero también la excepcional manera en que está contada, casi como un 'thriller'. Con estrategias narrativas de la ficción y desde la perspectiva del fan, "Searching For Sugar Man" revela la construcción del mito invisible de Rodrigues de una forma emocionante y vital”. La cinta sobre la joven formación del barrio barcelonés, por su parte, se ganó al jurado por “mostrar cómo se transmite la pasión por la música y hacer visible la aparición del talento capturando momentos íntimos con humildad y respeto”.
La mención especial por parte del jurado recayó en “Don't Follow Me (I'm Lost). A Film About Bobby Bare Jr.”, por su arrojo al retratar las luces y sombras de un personaje complejo como Bobby Bare Jr, con sutileza y un uso muy habilidoso del cine verité.
El In-Edit de 2012 será recordado por ser el In-Edit de Julien Temple. El director londinense recibió un más que merecido homenaje por parte del festival y fue el protagonista de algunos de los actos paralelos que durante más de una semana tuvieron lugar en Barcelona. El domingo, poco más de 400 privilegiados que agitaron las entradas antes el inicio del festival, pudieron asistir a un pase especial de “London The Modern Babylon” último trabajo del cineasta, estrenado en el Reino Unido la pasada primavera, pero cuya premiere europea tendrá lugar próximamente en Amsterdam. Además de este último trabajo, la presente edición del In-Edit recuperó varios títulos que han marcado la irregular pero imprescindible trayectoria de Temple, junto a Don Letts gran cronista audiovisual de la cultura (o subcultura si lo prefieren) británica a través de la música. Pese a que algunos de sus trabajos ya se habían proyectado en salas con anterioridad, emitido en televisión, están disponibles en bibliotecas de forma gratuita o el DVD tiene un precio similar al de la entrada, los pases de títulos como “Joe Strummer: The Future Is Unwritten”, “Oil City Confidential: The Dr. Feelgood Story” o “The Filth And The Fury” tuvieron gran aceptación por parte del público.
Además de varios títulos de Temple, también se recuperaron otros ilustres trabajos en el género o que han marcado de forma especial el festival durante su primera década de vida. Y es que para celebrar este décimo aniversario tuvo lugar una votación por parte de los espectadores en la que se eligieron los 100 mejores títulos de la historia. El honor recayó en “Don’t Look Back” (1967) la cinta de D.A. Pennebaker sobre la gira inglesa de Bob Dylan de 1965 y el resto de los diez primeros seleccionados se proyectaron a lo largo de la semana.
Entre los títulos a los que pudimos acudir, resaltar (a nivel estrictamente personal) dos historias con repercusión secundaria en los medios pero a tener muy en cuenta. Dos historias de la otra cara de la música. Historias de fracaso y obsesión por el éxito. “Lawrecen Of Belgravia” sobre el que fuera líder de Felt, Denim y actualmente de Go Kart Mozart, Lawrence Hayward, y “Art Will Save The World” el original documental sobre Luke Haines, músico surgido en pleno auge del Britpop, pero cuya obstinación por no formar parte de una escena excesivamente comercializada y mediatizada ha condenado al ostracismo. El propio Haines estuvo presente, además, en un pase especial del film en la Sala Apolo en el que ofreció una actuación.
In-Edit cierra su décima edición más que consolidado. El festival ya es una de las citas de referencia en la capital catalana y año que pasa gana nombre a nivel internacional. Pese a las limitaciones que ofrece el género, por una simple razón de producción, la organización asegura en cada edición un cartel más que completo, pluridisciplinar, y cada año las actividades paralelas son más completas. Esperamos poder dar una cobertura mejor en 2013.