Conocido es el tradicional desprecio que en Apple han predicado frente al videojuego, cuestión asociada a un Steve Jobs que en los primeros años de su carrera trabajó en Atari, pero que paradójicamente nunca se mostró interesado en desarrollar el videojuego. Así, si sus primeros ordenadores quedaban en un lugar muy discreto en ese frente en comparación con propuestas como las del Amiga, apenas el fiasco que fue Pippin sin la supervisión de Jobs mostró algo de intención en ese sentido.
En Samsung, no obstante, no quieren dejar escapar el filón, y en la presentación de su nuevo móvil Galaxy S4, han mostrado su sensibilidad ante todos aquellos usuarios que se quejan del grave problema que dan las pantallas táctiles para controlar un videojuego por la vía clásica. Así, en su lugar proponen el siguiente prototipo inalámbrico -vía bluetooth- que funciona armado por baterías AAA y cuya estética se asemeja a mandos bien conocidos: