Todavía, escaso que sea, existe margen para las auténticas novedades. Y ese es el caso de Knack, un respiro a la reiteración de franquicias que con la excusa de Playstation 4 y la necesidad de aire fresco ha permitido a un veterano creativo dar rienda suelta a sus ambiciones.
"Definitivamente apelamos a la nostalgia de la gente por jugar a experiencias del pasado", explica de forma elocuente un Mark Cerny cuyo nombre viene asociados a títulos tan icónicos de la primera época del videojuego como Marble Madness, o más recientes como Ratchet&Clank. Para ello está diseñando un juego que incorporará diferentes niveles de dificultad de tal modo que los veteranos se sientan cómodos con su concepto de jugabilidad.
"En su nivel difícil, realmente te va a desafiar; los controles siguen siendo simplísimos pero deberás saber cómo emplearlos", explica citando tácitamente el conocido teorema de Nolan. En cuanto a sus influencias, no lo duda: cosas tan aparentemente irreconciliables como Crash Bandicoot o God of War: "hay algo de Crash Bandicoot en él, un poco de Katamari Damacy -juego que amo y he comprado tres o cuatro veces en mi vida- e incluso un poco de God of War".
Diseñado por un estudio oriental, con Knack se ha intentado dar un enfoque que pueda llegar a usuarios de distintas culturas, por más que "si hay una mascota, se identificará o con japonesa o con estadounidense". Su lanzamiento se espera para este mismo año.