Malos tiempos para la autoría. Lo saben los aficionados al videojuego, que ven constantes secuelas cortadas con el mismo patrón, lo saben los aficionados al cine, que viven un fenómeno similar que llega al delirio con reboots y remakes. Queda la música, donde los cantautores se suceden con repercusión mínima, confundiéndose en un sonido similarmente irrelevante en el escaso espacio que deja una radiofórmula igual de efímera.
Ryan Payton es una nueva víctima de estas recurrencias. Haber trabajado en Halo y contar en su currículum con cosas como Metal Gear Solid 4, parecen garantizar experiencia. Sus numerosos artículos publicados en revistas especializadas también hacen pensar en conocimiento del medio. Con todo, trabajar sobre algo que debía apasionarle y que en su lugar se acabe transformando en un espacio cerrado, ha sido excesivo para él.
"Para alguien que ama esta industria tanto como yo lo hago, es difícil entender que se puede llegar a un punto en el que estás tan acabado. Fue el punto en que decidí que debía abandonar", explica. "Después de varios años llegué a un punto en el que no estaba nada emocionado por el proyecto. El Halo que yo quería era sustancialmente diferente, y no creía que pudiera hacer el que me ordenaban de forma creíble", añade.
Eso sí, matiza que "he tenido un gran viaje por Microsoft, del que no me arrepiento de un solo día", así como que no duda que el nuevo título, ya sin él al timón, será un superventas.