En Nintendo no les habrá hecho ninguna gracia que el sistema de revisión de Apple haya permitido semejante agujero. Y no sólo porque atente contra sus derechos publicar algo en nombre de Pokemon, una de sus licencias más rentables: sobre todo por volver a sacar a la palestra el enorme potencial que estas licencias tienen para vender en soportes ajenos, algo que conocen sus inversores (que el pasado año exigían se explotaran en móviles), pero de lo que no quieren oír hablar en la compañía, por cuanto eso supondría un golpe severo a los incentivos para vender su hardware.
La cuestión es que el pasado viernes el App Store exhibió a un "Pokemon Yellow" para gozo y asombro de muchos. Una descarga que subió como la espuma hasta alcanzar el segundo puesto y ser cancelada por infracción de la propiedad intelectual. Fue Brian Ashcroft, redactor de Kotaku, el primero en dar públicamente la señal de alerta. En aquel momento el juego llevaba 10.000 dólares generados.
A pesar de que tanto Apple como Nintendo han declinado hacer comentarios (sí parece dudoso que el dinero vaya a parar al programador de la imitación), es muy probable que el incidente suponga una revisión de los términos en que Apple aprueba títulos para su catálogo.