Fandigital y Comicdigital emplean cookies para determinadas funcionalidades. Si continúa navegando asume la aceptación de las mismas.
RoboCop - critica de cine
Buscar en
Estás en CINE >> CRITICA >>

RoboCop

Productos con conciencia

Un artículo de Diego Salgado || 14 / 2 / 2014
RoboCop
Etiquetas: RoboCop / / / Acción / CienciFicción / Drama /

Artículos relacionados

· Especial: el regreso de Robocop

· Tráiler definitivo de 'RoboCop'

· IDW nos trae de vuelta el Robocop de Frank Miller

Como ha sucedido muchas otras veces en la historia del cine —‘King Kong’ (1933) es ejemplo paradigmático de ello—, una película tachada en su momento de fantasía alienante y de estar realizada a partir de materiales de derribo como ‘RoboCop’ (1987), se ha desvelado pasado el tiempo como un retrato cabal de toda una época. La extrema violencia gráfica y argumental que regaba las imágenes del debut en Hollywood del director holandés Paul Verhoeven, denunciaba satíricamente no solo el embrutecedor sustrato ideológico latente en las películas de acción que protagonizaban por entonces con gran éxito forzudos como Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone. También, el mismo orden sociopolítico que auspiciaba ese tipo de cine. La cultura coetánea del pelotazo económico, lo especulativo y la codicia, de la que dieron cuenta también en un registro más realista ‘Wall Street’ (Oliver Stone, 1987) o la novela de Tom Wolfe ‘La hoguera de las vanidades’ (1987).

Alex Murphy (Joel Kinnaman) regresa a casa, y su mujer, Clara (Abbie Cornish), trata de comprender qué es ahora su marido.

Alex Murphy (Joel Kinnaman) regresa a casa, y su mujer, Clara (Abbie Cornish), trata de comprender qué es ahora su marido.



Han pasado casi tres décadas desde el estreno de ‘RoboCop’. La película es un clásico popular, cuenta con el beneplácito de muchos críticos, y ha generado secuelas fílmicas y televisivas, videojuegos, cómics, y un merchandising todavía rentable a la hora de escribir estas líneas. ¿Qué podía aportar una nueva versión? ¿Era necesaria? El remake es una de las figuras creativas más incomprendidas por los cinéfilos y la crítica de hoy… El desafío que afrontaban los responsables de esta segunda 'RoboCop', empezando por el director brasileño José Padilha, era considerable. Sin embargo, el presupuesto de 130 millones de dólares luce en pantalla, y Padilha hace honor a lo ya planteado en sus dos ficciones previas, ‘Tropa de elite’ (2007) y su continuación; crónicas tan crispadas como lúcidas sobre agentes de la ley atrapados entre el cumplimiento robótico de las normas y la práctica de una justicia real, digna de tal nombre, en entornos sociales y urbanos degradados. Como puede apreciarse, un panorama muy similar al que afronta el policía Alex Murphy (encarnado en la 'RoboCop' de 1987 por Peter Weller, en la de 2014 por Joel Kinnaman), quien, tras ser víctima de un complot criminal en un convulso futuro cercano, es rescatado de una muerte segura por las autoridades, al precio de ser transformado en un monstruoso gendarme, mitad hombre, mitad máquina, que empieza luchando implacablemente contra la delincuencia callejera y acaba rebelándose contra las directrices nada inocentes que han implantado en su cerebro sus superiores.

El doctor Norton (Gary Oldman), a punto de descubrirle a Alex Murphy lo que queda de su cuerpo, tras el atentado que ha sufrido el policía y los esfuerzos interesados de la corporación OmniCorp por salvar su vida.

El doctor Norton (Gary Oldman), a punto de descubrirle a Alex Murphy lo que queda de su cuerpo, tras el atentado que ha sufrido el policía y los esfuerzos interesados de la corporación OmniCorp por salvar su vida.



La nueva 'Robocop', siguiendo la estela de la trilogía sobre Batman orquestada por Christopher Nolan, y atendiendo a los requerimientos del público adolescente al que se destina hoy por hoy este tipo de productos, da de lado la agresividad y la ironía presentes en el film de Verhoeven, para abrazar una circunspección, una severidad, que liga menos el resultado a la ciencia ficción que al cine negro, por mucho que no falten apuntes apasionantes sobre lo que implicará para nuestras consideraciones sobre lo animado y lo inanimado la presencia inminente en nuestras vidas de los robots. Y, por otra parte, la realización de Padilha y la puesta en escena, aunque no siempre son todo lo precisas que debieran, sí están llenas de aciertos puntuales —los cuadros que decoran el despacho del magnate Raymond Sellars (Michael Keaton) a medida que transcurre la acción, las retransmisiones del programa televisivo que conduce el demagogo Pat Novak (Samuel L. Jackson)…—, y saben establecer una sinergia pertinente entre lo cinematográfico y los lenguajes de los videojuegos y lo mediático.

Pero lo más interesante de la película reside en su discurso sobre el capitalismo, que sabe actualizar el que nos brindaba la ‘RoboCop’ de 1987. Si aquella pecaba de burda, era porque el capitalismo especulativo de 1987 daba sus primeros pasos, también era burdo. Sus actores nos eran ajenos. Pero, treinta años más tarde, todos hemos interiorizado ese capitalismo, más sofisticado, hipócrita, insidioso. Hasta el punto, como se expresa literalmente en la ‘RoboCop’ de 2014, de habernos convertido en “productos con conciencia”. Y, como se añade enseguida también en el propio film, “la conciencia no es al fin y al cabo sino una manera de procesar la información”, que no solo ha aprendido a reconfigurar a su antojo el sistema, sino nosotros mismos.

En su primera aparición pública, RoboCop demuestra que sus habilidades supondrán una mejora espectacular en lo que se refiere a la seguridad ciudadana.

En su primera aparición pública, RoboCop demuestra que sus habilidades supondrán una mejora espectacular en lo que se refiere a la seguridad ciudadana.



La película no deja títere con cabeza en sus críticas contra la confusión creciente, interesada, entre las competencias propias de lo público y la iniciativa privada; las supercherías en torno al capitalismo “con rostro humano” y el imperialismo estadounidense; y el radicalismo ideológico, interesado y falaz, de ciertos medios de comunicación, profetas de un “liberalismo” que no es sino ley de la selva. Pero su más destacable seña de identidad, lo que justifica su existencia, es la insistencia por parte de Padilha y el guionista Joshua Zetumer en que la responsabilidad de todo lo que ha sucedido a nivel global durante los últimos años, y de todo lo que va a suceder en los próximos, ya no puede achacarse en exclusiva a los designios de villanos con corbata, sino a nuestra propia programación. Y que tenemos plena conciencia de ella. Por tanto, también el poder, la responsabilidad, de cambiarla.

FICHA TÉCNICA DE ROBOCOP

Título original: RoboCop.

Fecha de estreno: 14-02-2014

Año: 2014 Duración: 108 min

Director: José Padilha.

Guión: Joshua Zetumer.
Intérpretes: Joel Kinnaman, Gary Oldman, Michael Keaton, Abbie Cornish.

Lo mejor:  

-Su mirada sobre el contexto socioeconómico presente, en el que resulta difícil saber si sigue compensando comportarse como un ser humano.

Lo peor:

-La poca verosimilitud de las escenas familiares.

Puntuación:

6

Para interesados en desterrar lugares comunes a la hora de juzgar productos comerciales y remakes.



Ver pases de RoboCop en ciudad...

Buscar ROBOCOP en

Buscar ROBOCOP en NEWS

OTROS ARTICULOS RELACIONADOS









© Revista Fandigital.es 2000-2015
Revista iPad / | Contactar